De la casona de la familia Puchulu al banco de Entre Ríos

Foto de 1911, a la izquierda, detrás de la casa de Urquiza, se puede ver la casa de la familia Puchulu

Formalizada el 25 de junio de 1783, por el comisionado Tomás de Rocamora  la fundación de la “Villa de Concepción del Uruguay”, se procede a la distribución de las tierras entre las 133 (en algunos documentos 130) familias pioneras, tomando como base la clásica división española por “manzanas” de 80 varas de lado (aproximadamente 70 metros) divididas en cuatro solares de 40 varas de lado (aproximadamente 34,64 metros), la que es puesta bajo la advocación de la “Purísima Concepción”.

En el año 1819, el vecino Cipriano José de Urquiza (hermano del General D. Justo José de Urquiza) solicita  al cabildo de la villa, la asignación de la manzana “baldía” (cuatro solares)  ubicada “al norte de la plaza principal para poblarla”… (aún no se le había asignado nombre a la plaza y calles ), haciendo referencia a la que actualmente corresponde a la comprendida entre las calles 25 de Mayo-Rocamora-Eva Perón y General  Galarza , la que le es concedida “en propiedad”.

Cipriano José de Urquiza contrae  enlace con  Doña María Teresa de Jesús López Jordán el 7 de febrero de 1829,  la que fallece en nuestra ciudad el  15 de mayo de 1838. Al quedar viudo, se casa en segunda nupcias con  Isidora Miró Sanabria el 23 de julio de 1839.

Encontrándose desempeñando funciones de “gobernador delegado de la  provincia de Entre Ríos” es asesinado en la ciudad de Nogoyá  26 de enero de 1844.

Entre sus propiedades, se encuentra donde había edificado su residencia familiar, en la esquina de las actuales calles Galarza y Eva Perón (actual edificio Antares) que pasa a ser propiedad de viuda e hijos.

En el año 1827 se le impone el nombre de “General Francisco Ramirez” a la plaza principal de la ciudad.

En el año 1850, por iniciativa Comandante Militar de la ciudad coronel (grado de ésas circunstancias)  Ricardo López Jordán (h) se le imponen nombres a las calles de la ciudad que hasta ése momento no tenía; recibiendo la actual calle Galarza el nombre “De las Ciencias, o directamente  “Ciencias” y la calle 25 de Mayo   “de la Libertad ó Libertad.

Foto de la plaza Ramírez, detrás de la pirámide se puede ver, hacia la izquierda, la casa Puchulu

El  General D. Justo José de Urquiza, en el año 1850,  encomienda al reconocido agrimensor local D. Juan Leo, la elaboración de un proyecto de “Urbanización de la Ciudad de Concepción del Uruguay”, en el cuál se preveía la construcción de la casa de gobierno de la provincia de Entre Ríos, en la manzana que nos ocupa propiedad en ése entonces de la sucesión de D. Cipriano José de Urquiza, no llegando a  concretarse.

El solar, terreno ocupado hoy el banco de Entre Ríos) es adquirido por Teófilo de Urquiza a los herederos de su tío Cipriano, quién manda a construir su “residencia familiar” que con el correr del tiempo se la conocerá como la “casona de la familia Puchulu”

En el plano de la “defensa de Concepción del Uruguay” elaborado el 25 de noviembre de 1873,  por el “delineador municipal“ D. Victorino C. Guzmán por orden del 2do jefe de las fuerzas nacionales acantonadas en  la ciudad, a raíz de los levantamientos del General D Ricardo López Jordán, Teniente Coronel D. José Garmendia , se aprecia en la esquina de las calles “Libertad” y Ciencias” (actuales 25 de Mayo y Galarza) una amplia construcción de “material con techo en azotea”, por lo que se infiere que la construcción debió ser realizada entre 1860/1870.

Al fallecer en el año 1883, Teófilo de Urquiza, la casona y solar pasan a ser propiedad de su hija, Doña Matilde Urquiza de Montero.

Casona de la familia de Juan Puchulu

A la derecha de la foto se puede ver la casa de la familia Puchulu

En el año 1922, Juan Puchulu, propietario de campos y hacienda, adquiere la antigua casona, la que constaba de 10 habitaciones principales, 3 habitaciones de servicios, 1 cocina, 2 baños, garaje y cocheras, interviniendo en el acto notarial el escribano D Wenceslao  Gadea.

El 10 de febrero de 1930, D. Juan Puchulu vende el solar y casona con “con pacto de retroventa” (hipoteca) a Agustín Artusi  en la suma de $ 39.000, manteniendo el vendedor propiedad sobre el  terreno lindero al este (actual playa de estacionamiento entre el banco y edificio Antares), interviniendo  el escribano D. Juan Carlos Pons.

La propiedad en cuestión, es vendida por el Sr Artusi el 6 de marzo del mismo año, a Doña María Sara Puchulu de San Martín (hija de D. Juan Puchulu) (levantamiento de la hipoteca) interviniendo el mismo escribano.

El terreno lindero, hacia el este, es vendido por el Sr. Puchulu al Sr. Juan Filippini quién posteriormente se lo vende a Carlos Bedogni.

La casona de la familia Puchulu y el terreno del Sr Bedogni, son adquiridos por el Banco de Entre Ríos  el 17 de julio de 1944, representado en el acto notarial por el gerente de la sucursal local D. Alfredo Bahler, pagándose por la primera propiedad la suma de $ 65.000 y por la segunda $ 1.000, para la construcción del edificio de la sucursal “Concepción del Uruguay” de la referida entidad bancaria, interviniendo el escribano local D. Jorge A Rivera.

Edificio  del Banco de Entre Ríos

Nuevo edificio del Banco de Entre Ríos

El Banco de Entre Ríos, tiene sus orígenes en el antiguo Banco Entrerriano que había sido liquidado, este banco había funcionado en la esquina sur-este de calles Eva Perón y Galarza, dónde después funcionó el Centro Comercial.

El 16 de junio de 1884, la provincia de Entre Ríos promulga la ley creando el Banco de Entre Ríos con un capital inicial de $3.000.000 pesos oro, formado por acciones tomando el gobierno provincial la tercera parte del capital. En el año 1903, entró en “liquidación” transfiriéndose su cartera al banco de Italia y Río de la Plata.

En la década de 1930, es nuevamente “reactivado”, con casa matriz en la ciudad de Paraná estableciéndose sucursales en las principales ciudades de la provincia.

El 28 de marzo de 1936 con la presencia del Gobernador de la Provincia Dr. Eduardo Tibiletti y el presidente del directorio del Banco de Entre Ríos Dr. Carlos J Vivanco, se inaugura la sucursal Concepción del  Uruguay, la que funciona en la antigua casona de la esquina  noroeste de las actuales calles Galarza y Congreso de Tucumán, donde había funcionado el Banco Hipotecario Nacional.

Las autoridades del banco, buscan en la zona céntrica, una terreno o propiedad donde se pudiera construir la sucursal local, seleccionándose la antigua propiedad de la esquina noreste de las calles 25 de Mayo y Galarza que pertenecía la “Sucesión de D. Juan Puchulu”, la que es adquirida a sus herederos en el año 1944 .

En el mes de abril de 1945,  se llama a licitación pública para la “demolición de la  casona que había pertenecido a la familia Puchulu y a la venta de los materiales recuperables”, manifestando los diarios de la época que “se trataba de una de las casas más antiguas de la ciudad…”

Los trabajos se efectúan durante el año 1945/1946, llamándose a licitación  el 17 de febrero de 1947 con un presupuesto  de $ 320.356,75 pesos m/n

El nuevo edificio es finalizado en el año 1950, siendo inaugurado oficialmente el 11 de marzo del mismo año, con la presencia del  gobernador de la provincia Dr. Héctor Maya acompañado por miembros de su gabinete, autoridades e invitados especiales

En tan importante acto hace uso de la palabra el presidente del directorio del Banco de Entre Ríos  D. Enrique Masaldik y el Subsecretario de Hacienda de la provincia Dr. José E Sobral en nombre del Poder Ejecutivo provincial, el que fuera  transmitido por la radio LT 14 General Urquiza de la ciudad de Paraná y LT 15 de la ciudad de Concordia.

Este acto estaba previsto realizar, en principio, el día 28 de febrero de 1950, pero por diversas razones fue diferido para el día 11 de marzo.

De inmediato se trasladan las oficinas bancarias, de su anterior ubicación, en la esquina noroeste de las actuales calles Congreso de Tucumán y Galarza iniciándose una nueva etapa en su larga trayectoria.   

Edición: Civetta María Virginia y Ratto, Carlos Ignacio sobre un artículo de Rosseaux, Andrés René, De la casona de la familia de d. Juan Puchulu al banco de Entre Ríos, Edificios con historia”, Tomo III

 

El Edificio Antares

Publicidad del Edificio Antares en el diario “La Calle” a fines de la década de 1970

Breve historia del predio y sus edificaciones.

El antecedente más antiguo sobre la propiedad del solar dónde hoy se encuentra el edifico Antares, es, según los datos que se pueden ver en el libro “Hace un Largo Fondo de Años. Genealogías Uruguayenses” de María del Carmen Miloslavich de Álvarez. Dónde consta que Antonio Mirón o Miró, casado con Josefa Sanabria, quien era Regidor del Cabildo de la \/illa en el año 1796, era propietario de “tres tercios de la manzano frente o la plaza principal de la villa sobre las actuales calles Galarza, Eva Perón y 25 de Mayo es decir los terrenos donde en la actualidad se encuentran el edificio del Banco de Entre Ríos, Playa de estacionamiento, edificio “Antares” y salón Monumental o Tavella) Ex Terminal de Ómnibus), dónde había edificado su residencia.

Casa de la familia Urquiza, casa de Teófilo de Urquiza, baldío y casona del coronel Santa Cruz (c. 1902)

El 20 de octubre de 1860 ante el Escribano Jose Maria Castro, los hermanos Mirón Sanabria Hijos y herederos de Antonio Mirón y Josefa Sanabria) venden el solar de aproximadamente 40 x 40 varas (34,75 x 34,75 metros ubicado en la esquina de las calles Federación Entrerriana (Eva Perón) y De las Ciencias o Ciencias (hoy Galarza) frente a la plaza General Ramirez, ángulo noreste de la misma al Coronel Simón de Santa Cruz y a su señora Juana Urquiza (Hija del General Urquiza), en la suma de $ 1.000 pesos plata sellada, en uso en la provincia, comprendiendo el antiguo edificio que en la actualidad existe en el solar (se refería a la antigua casona de la familia).

El 25 de junio de 1875, el General Simón de Santa Cruz y su esposa, radicados en la ciudad de Buenos Aires a raíz del asesinato del General Justo Jose de Urquiza, venden su residencia en la ciudad de Concepción del Uruguay al Sr. Manuel Maria Oromi

El 8 de noviembre de 1880, Emilio Oromi en representación de su hermano Manuel María Oromi, vende al Sr. Jose R. Navarro solar de terreno con “todo lo edificado y plantado”.

Jose R. Navarro, vende la propiedad, con pacto de retroventa, al Sr. Porfirio G. Tenreyro en la suma de $ 6.000 pesos oro sellado. Al término de un año, a contar de la fecha el vendedor podría recuperar la finca si abonaba la suma recibida al Sr. Tenreyro. Fenecido el plazo de la retroventa, el 13 de diciembre de 1882, de común acuerdo, se prorroga la “retroventa” por un año más con vencimiento el 13 de diciembre de 1883. Al no haber reintegrado el dinero el Sr. Navarro, como estaba estipulado. Sr. Tenreyro, el solar y vivienda pasa a su propiedad.

Centro Comercial Casa de Aurelio Jorge y Terminal de ómnibus, foto de 1970

Al fallecer Porfirio Tenreyro, entre otras propiedades hereda la antigua mansión de la esquina de las calles Perón y Galarza su esposa Manuela Martinez Urquiza, quien a su vez declara como único y universal heredero a su hijo, del primer matrimonio Manuel Aurelio Jorge, quien se casa con Dona Maria Josefina del Sel, en noviembre de 1910, manda a demoler la antigua mansión que había construido la familia Santa Cruz-Urquiza en la década de 1860-1870, para construir “un palacete”, reflejando sobrias y magnificas líneas arquitectónicas, que lo colocaban entre los mejores de la provincia.

El 25 de Septiembre de 1960 fallece Manuel Aurelio Jorge siéndole adjudicada la propiedad, entre otros bienes, a su Sra. esposa Dona Maria Juana  Gadea, al hijo del primer matrimonio Manuel Aurelio Gregorio Jorge, casado en primeras nupcias con Dona Raquel Esteva Berga y a las dos hijas del segundo matrimonio Maria Laura del Carmen de Caprile y Martina Manuela jorge de Gurruchaga a razón de 1/4 de los bienes para cada uno. Al fallecer la Maria Laura del Carmen Gadea, viuda de jorge, en el juicio testamentario se le adjudica la propiedad de la esquina de las calles Colon y Galarza, entre otros bienes a las dos hijas mujeres del segundo matrimonio.

La “Mansión Jorge”, queda prácticamente deshabitada, en razón que Manuel Aurelio Gregorio reside en la ciudad de Colon, mientras que las hijas mujeres en la ciudad de Buenos Aires quedando la casona al cuidado de servidores de la familia.

Los días 21 y 22 de abril de 1973 la firma rematadora local “Valle y Squivo”, por mandato de la familia Jorge procede a efectuar la subasta de los muebles, alfombras objetos de artes, porcelanas, estatuas, libros y demás enseres que tenia la suntuosa mansión de la calle Galarza N° 658.

Edificio “Antares”

La mansión de la familia Jorge a punto de ser demolida (1979)

La residencia permanece cerrada hasta fines del año 1975 en que el empresario de la construcción Carlos lvoskevich, asociado para esta operación con los Señores Piñeyro y Kamm la adquieren a las herederas, formalizándose la operación los primeros días de enero de 1976.”

Los adquirentes tenían proyectado construir en el predio un edificio de propiedad horizontal en base a un proyecto realizado por los arquitectos Juan E Echeverri y Esteban Agüero y el ingeniero Alberto Cotrina, bajo la denominación de “Edificio Antares”.

El 12 de enero de 1977, la municipalidad de Concepción del Uruguay, aprueba los planos de construcción del edificio bajo el régimen de la propiedad horizontal, iniciándose su construcción el 30 de abril de 1977. En esa fecha, en una conferencia de prensa realizada en la Confitería “Mon Cherie”, los empresarios lanzan a venta del futuro edificio “Antares”, operatoria que estaría a cargo del martillero local Juan Jose Scotto.

Una de las primeras acciones es la demolición de la Mansión Jorge” en el año 1977.

Edificio Antares terminado

El 28 de octubre de 1982, la Sociedad lvoskevich y Cía. SRL, se disuelve, quedando como único propietario del predio y de la obra Carlos lvoskevich. En el año 1984, el edificio “Antares”, por razones financieras se encontraba “parado” a la altura del 4° piso,  haciéndose cargo de su financiación y venta el Banco Hipotecario Nacional.

La construcción demora varios anos, debido a la situación financiera por la que atravesó el país, en particular la inflación, que afectaba decididamente los costos de la obra. Felizmente, el 9 de Julio de 1987, coincidiendo con el centenario la Sucursal del Banco Hipotecario en Concepción del Uruguay se procede a su inauguración, en una ceremonia simbólica, realizada en el “Edificio Antares” con la presencia de autoridades locales del banco, empresarios y adjudicatarios de los departamentos y locales comerciales.

En nombre de los adjudicatarios hizo uso de la palabra el Sr. Enrique Gadea, por la empresa constructora Carlos lvoskevich y por la entidad financiera Jorge H. Cardozo. El corte de las tradicionales cintas, estuvo a cargo del intendente de la ciudad contador Lucio Godoy, acompañado por los Sres. lvoskevich y Blasarin, siendo bendecido el edificio por el reverendo Pablo Heiler. Los adjudicatarios de los salones comerciales y departamentos, comenzaron su progresiva ocupación, a fines de julio de ese ano, a medida que el banco iba haciendo entrega de los mismos.

Edición: Civetta, María Virginia y Ratto, Carlos Ignacio, texto extraído de: Rousseaux, Andrés, “Mansión de las familias Mirón; Santa Cruz Urquiza; Jorge y Edificio “Antares””, Edificios Con Historia, Tomo I, Capítulo VII

 

 

Historia inédita del puerto de Concepción del Uruguay

Muelles del Puerto Exterior, sobre el río Uruguay

Queremos compartir con Uds., un artículo que escribiera Luis Carlos Guidobono, un vecino de Concepción del Uruguay, un gran lector y autodidacta, al que tuvimos la suerte de conocer. Este artículo lo escribe para el diario Provincia en 1962.

Muchas y muy interesantes notas se han escrito sobre los orígenes y crecimientos de nuestra ciudad, pero ninguna de esas crónicas puede encontrar la historia de esa monumental realización que es nuestro puerto (se refiere al “Puerto Nuevo”).

Quería yo saber cómo y cuándo nació, que era aquello antes de ser nuestro puerto que con orgullo mostramos, y quienes habían intervenido en una u otra forma en la materialización de esa realidad. Mi inquietud me llevo a consultar archivos y tomar referencias de personas de aquella época. Todo eso me permitió conocer y condensar en estas líneas la Historia del Puerto de Concepción del Uruguay:

Durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, en el año 1868, siendo Ministro del Interior Dalmasio Vélez Sarsfield, se encomienda a la firma Pedro Beare y Cía., de Montevideo la preparación de un proyecto de muelle para Concepción del Uruguay, Capital de la provincia de Entre Ríos, el que luego de elaborado, es sometido a la consideración del Departamento de Ingenieros con cuyo jefe, don Pompeyo Moneta, se redacta un contrato para construirlo, que se aprueba el 5 de Febrero de 1869 por decreto que firman el Presidente Sarmiento y José Benjamín Gorostiaga como Ministro de Hacienda.

Con muchas dificultades debidas a las fluctuaciones del río y otras no menores originadas por la guerra desencadenada en la provincia, se da término al año siguiente, a esa primera obra de puerto constituida por un muelle de hierro de 20 metros de frente y 12 metros de ancho que costo 7.200 pesos  (m/n). Su habilitación se produjo en mayo de 1870. Nacía así lo que se llamaría Puerto Nuevo, que iría reemplazando en la actividad portuaria al primitivo Puerto Viejo, hasta su cese definitivo en 1888.

Esta pequeña construcción no ocupaba terrenos de propiedad privada, sino que estaba sobre el lecho del río y con acceso a la ribera.

Pero ese primer muelle apenas si llenaba necesidades en una ínfima proporción para el cabotaje. Los veleros fondeaban en sus inmediaciones y se hacían los trasbordos hacia la playa, donde los carros tenían acceso fácilmente, por la inexistencia de barrancas que los obstaculizaran. Había otros lugares o bajadas, tales como el llamado Puerto de Las Piedras, pero solo se utilizaban ocasionalmente debido a la poca profundidad del riacho hacia el norte de la ciudad. Los vapores de la carrera fondeaban en el canal del rio Uruguay y bordeaban su pasaje, encomiendas y carga más pequeña una ruta de más de 15 kilómetros  por el paso de Cambacua y daba la vuelta a la isla Del Puerto.

En esa situación, bajo la primera Presidencia del Gral. Roca, siendo Ministro de Guerra y Marina el Dr. Benjamín Victorica en el año 1881, se nombra una Comisión de Estudios Hidrográficos del rio Uruguay por decreto del 7 de febrero de dicho año, para efectuar estudios y proponer las obras necesarias  con el fin de dotar de puertos a las ciudades de Gualeguaychú, Uruguay, Concordia y Villa Colón.

Esta Comisión, cuya primera presidencia la ejerció don Rafael Lobo, se expide en lo que respecta a Concepción del Uruguay bajo la firma de Valentín Feilberg como Presidente y de Luis Dell ‘Isola, Ramón Lira, Eugenio Geroux y José Rossi, como demás miembros, con fecha 15 de enero de 1882, elevando los planos e informes relativos a dichos estudios con sus respectivos presupuestos.

Plano que indica la ubicación del “Canal Victorica” (Andrés Rousseaux)

Como el Sr. J. Victorica construía un puente y muelle sobre la Isla del Puerto con un canal artificial de 580 metros de largo, que cortándola (a la altura del actual muelle de YPF), desembocaba aguas abajo del paso Cambacuá, y que resulto un fracaso por el relleno que tapaba sus bocas, la Comisión opino que cualquier obra que atravesara la isla transversalmente no daría resultado, y luego de  observaciones sobre los fenómenos de las crecientes, opto como única solución por construir un nuevo puerto sobre el Rio Grande (Rio Uruguay), mediante un puente-muelle que cruzando el Itape desde el “Puerto de Las Carretas” o “Puerto de Las Piedras”, llegue hasta la Isla de Las Garzas”, para desde allí seguir por un terraplén dentro de la isla y finalizar en el Rio Uruguay (cerca de La Toma de Agua), donde construiría el muelle del Puerto Exterior, en hierro y con un frente de 40 metros, que luego podría ser agrandado. El puente que atravesaría el rio hasta la isla, construido sobre doble vías (pero se lo instalo sobre una vía) –aclaración: el puerto de Las Piedras, estaba en las cercanías de lo que hoy llamamos “Alto Nivel”-.

El Congreso aprobó ese proyecto mediante la Ley 1259, promulgada el 30 de octubre de 1882, y luego, por Decreto del 2 de julio de 1884, firmado por el Presidente Julio Roca y Ministro Bernardo de Irigoyen se aprobó el Contrato para la ejecución, con el Sr. Idelfonso Casenave.

Esta obra con posteriores modificaciones e inclusión del levantamiento de edificios para sede de las Subprefectura y Aduana, y con nuevos recursos acordados por la Ley 1386 y 1821, del 25 de octubre de 1883 y 2880 de setiembre de 1886, fue inaugurada en diciembre de 1887, con la asistencia del Presidente de la Nación Doctor Miguel Juárez Celman. (*)

Viaducto visto desde la Isla de las Garzas, al fondo la Aduana y Subprefectura

El 21 de enero de 1894 (Decreto de ese día), el Gobierno accede a una petición de los vecinos de la ciudad cursado ante las autoridades locales y apoyado ante las Autoridades Nacionales para la construcción de un pequeño canal que cortara la Isla del Puerto, inmediatamente aguas abajo del terraplén existente, con el propósito de conseguir una mejor renovación del agua del Riacho, estancada por el taponamiento de la llamada “Boca Falsa” y también para permitir la entrada de embarcaciones menores.

El proyecto preparado en abril de 1895 y aprobado por Decreto del 26 de setiembre del mismo año, dio origen a la Ley 3433, acercando fondos para su realización hasta una profundidad de dos pies.

Estando en plena ejecución estos trabajos, mayo de 1895, se presenta un apoderado de los presuntos propietarios de la isla, manifestando harían suspender las obras del canal, pero no se hizo lugar a tal reclamo porque se trataba de terrenos de dominio público.

Canal de Acceso, en la foto se puede ver una draga trabajando

En abril de 1899 se proyecta profundizar el Canal hasta seis pies de profundidad al cero y al mismo tiempo rellenar, con el material extraído, la parte de la ribera inmediata a la vía  férrea del muelle y a las oficinas de la Subprefectura y Aduana, para construir en condiciones económicas 300 metros de muelle, construyendo esta obra el punto de arranque del futuro puerto interior en Concepción del Uruguay.

Se aprueba el proyecto por Decreto del 25 de abril de ese año y en mayo de 1901 se da término a los trabajos.

En junio de 1899, el Gobierno Nacional inicia gestiones para deslindar la propiedad pública, de la privada, en la ribera del puerto con motivo de las obras que se están ejecutando y propone la cota –5,00 metros. Casi simultáneamente la Dirección de Rentas Nacionales y la Municipalidad solicitan la apertura de una calle de ribera que una el nuevo puerto en ejecución, con el terreno cedido por la última al Gobierno Nacional para depósito de carbón y construcción de un varadero en la ribera.

Dársena interior del “Puerto Nuevo”

El P.E. de la Nación, por Decreto del 16 de junio de 1900, fija el nivel de las más altas aguas ordinarias en –4,10, delimitando así la propiedad de dominio público en el puerto, y, al disponerse el trazado y amojonamiento de esa línea, se suceden propuestas que motivan la suspensión del trabajo. Después de subsanados los inconvenientes se redacta un convenio con la Municipalidad, el 9 de noviembre de 1905, y conforme a lo autorizado por la Ley 5033, se procede al trazado de la avenida Costanera Justo José de Urquiza (Hoy avenida Paysandú).

Ya en poder de la Nación todos los terrenos situados al este de la Avenida Urquiza, por cesión de derechos que hizo la Municipalidad, que dan eliminados los inconvenientes para las futuras ampliaciones del puerto, que se fueron disponiendo en adelante, conforme a las necesidades de un moderno puerto de ultramar. Como puerto marítimo interior, tiene el nuestro una situación privilegiada, está ubicado en la extremidad norte y parte terminal del Uruguay marítimo y posee una dársena interior de abrigo, de tanta importancia en un puerto marítimo, interior.

Vista general del Puerto Interior en primer plano puede verse la “Barraca Americana”

Ofrece grandes ventajas por su proximidad a los centros de producción, ya que se halla ligado por distintos ramales ferroviarios y caminos al resto de Entre Ríos, así como a la Capital Federal, Corrientes, Misiones y República del Paraguay, y constituye el centro de gravedad de su extensa zona de influencia, que es otra de las condiciones que lo destacan en su importancia de puerto marítimo interior.

Galpones, plazoletas, muelles de hormigón armado, vías férreas, edificios, elementos mecánicos, etc., forman un conjunto accesos  de excepción, complementado con dos hermosos accesos pavimentados: Avenida Paysandú y Bulevar Yrigoyen.

Allí se levantaron luego, instalaciones privadas, con plantas de almacenamiento de combustibles, silos, elevadores, e instalaciones de la más variada índole y de enorme valor.

Esta reseña incurriría en una omisión imperdonable sino recordara el nombre de un funcionario ejemplar, que fue factor decisivo en la realización de los trabajos: el extinto Jefe de la entonces División Rio Uruguay, Ing. Emilio Pereyra, que consagro todos sus días y sus afanes al mejoramiento de “su puerto”.

Constantemente proponía a la Superioridad nuevas construcciones y con su empeño, tenacidad y autoridad personal, conseguía siempre materializar sus propósitos.

Lástima grande que hoy el movimiento de nuestro puerto haya decrecido tanto por causas que no hacen a esta crónica, pues ella  es únicamente historia pura

(*) Fue el puente de hierro que, partiendo del rudimentario “puerto de las Piedras” puerto interior, atravesaba el Riacho Itape hasta la isla de enfrente, seguía con un terraplén dentro de la isla, para terminar en el rió Uruguay, con un muelle de hierro de 40 metros de frente en inmediaciones de lo que hoy es la Toma de Agua. (Puerto Exterior).

Por dicho puente corría el tren que llevaba los pasajeros desde la ciudad hasta el citado muelle, para embarcarse allí. (El boleto costaba solo 6 centavos).

Hoy ese puente hubiera sido un especial motivo de esparcimiento para la ciudad, que así hubiera tenido un muy fácil acceso a la isla, al par que constituiría una hermosa curiosidad turística. Por razones de orden técnicas impidieron su permanencia y obligaron a su retiro, porque, al ser terminado el canal de acceso mediante el corte de la isla del  Puerto, desapareció la necesidad del Puerto Exterior.

El señor Carlos Guidobono, fue un visionario, hoy tenemos un puente y visitamos tanto lugareños como turistas la Isla del Puerto.

Edición: Civetta María Virginia y Ratto, Carlos Ignacio sobre  el artículo Historia inédita del puerto local, escrito por Luis Carlos Guidobono publicado en el diario Provincia, 1 de diciembre de 1962

 

 

 

  

 

 

Edificio del Banco de la Nación Argentina

Edificio del Banco de la Nación Argentina

Este edificio se encuentra ubicado en la esquina noroeste de la intersección de las calles San Martín y España (Concepción del Uruguay. Entre Ríos)

Al finalizar la primera década del siglo XX, Concepción del Uruguay, vivía uno de sus mayores momentos de esplendor, en lo que se refiere a la construcción de magníficos edificios públicos y residentes privadas, destacándose entre otros, los edificios de los bancos Agrícola, Comercial e Inmobiliario (hoy banco Galicia), banco de Italia y Río de la Plata, el Palacio de los Tribunales (actualmente demolido donde se encuentra el edificio de los bioquímicos y auditorio municipal calles 8 de junio esquina noroeste con Urquiza), el edificio de la Biblioteca Popular “El Porvenir”, la residencias de las familias  de D. Aurelio Jorge (actual edificio Antares), de  Doña Sara Urquiza de Chiloteguy, el  que fuera demolido en la esquina sureste de 9 de julio y Juan Perón, el “Palacio Bengochea” en la calle Além, entre San Marín y Alberdi, entre otros, a todos ellos se suma el Edificio del Banco de la Nación Argentina, construido en la misma época

El Banco de  la Nación Argentina:

Primera sede del Banco de la Nación Argentina

El Banco de la Nación Argentina se crea el 21 de octubre de 1891, teniendo su primera sede en la ciudad de Buenos Aires, iniciando inmediatamente un ambicioso plan de instalación de sucursales en las más importantes ciudades del país.

El 1º de febrero de 1892, inicia sus actividades la sucursal  de la ciudad de Paraná y a los pocos días, el 21 de marzo, en Concepción del Uruguay y el 9 de mayo del mismo año en la ciudad de Colón, demostrando la importancia que al región representaba para las actividades bancarias  y siendo una de las primeras sucursales del interior.

La sucursal del Banco Nación Argentina  de Concepción del Uruguay, se instala en la antigua casona, que había adquirido a la familia de Doña  Ana Urquiza de Victorica, en la esquina de las actuales calles Urquiza y 8 de Junio, donde en la actualidad funciona la Escuela de Educación Técnica que lleva el nombre de la ilustre dama entrerriana.

La casa a pesar de su amplitud, no reunía las condiciones edilicias y de seguridad, para el funcionamiento de “un banco” lo que lleva a sus autoridades a buscar un terreno céntrico en la ciudad para la construcción de un edificio adecuado, en base a planos “estándar” elaborados por los arquitectos de la entidad bancaria.

El Terreno:

En el  solar (¼ de manzana) de  la esquina noroeste de las actuales calles España  y San Martín  existía una antigua construcción que pertenecía por sucesión a Doña Valentina Panelo de Redruello y donde habían funcionado el taller “El Económico” de D Ramón Piñol de carpintería, tornería y fábrica de muebles, el que se trasladó a la calle 25 de Mayo esquina noroeste con Libertad (actual Posadas) “haciendo cruz a la Agencia Colonizadora “Strover” (donde actualmente se encuentra la empresa Telefónica) al venderse el inmueble al Banco Nación .

La propietaria vende el solar, en el año 1907, al Banco de la Nación Argentina en la suma de $ 15.000 pesos moneda nacional, celebrándose la respectiva escritura recién el  15 de septiembre de 1909 ante el escribano Rafael Paradelo , el que va a ser protocolizado después de varios años el 5 de junio de 1928 ante el mismo notario

Posteriormente, el Banco Nación para ampliar el terreno sobre calle San Martín con destino a la  construcción de la casa del gerente, adquiere la propiedad lindante a la señora Josefa Redruello de García en la suma de $16.000 pesos moneda nacional, la que estaba ocupada por la familia Vadillo      

El Edificio:

Banco Nación

Las obras de construcción del nuevo edificio se iniciaron antes de haberse formalizado notarialemente la posesión legal del inmueble por parte de las autoridades del banco, pero tenía un motivo, se quería inaugurarlo para el centenario de la revolución de mayo en 1910, tal como aconteció.

Adquirido el terreno, las autoridades  de la casa matriz en Buenos Aires ordenan al equipo de arquitectos de la institución la “confección de los planos para la construcción de la sucursal del banco en la ciudad de Concepción del Uruguay” asignado un presupuesto inicial de $100.000 para tal fin.

Efectuado el correspondiente llamado a licitación pública se presentan tres empresas a saber: 1. Domingo Delor (constructor del edificio del  Banco Italia y Río de la Plata); 2. Domingo Rocco (constructor del edificio del Banco Agrícola) y, 3. Patriarca Hermanos de la ciudad de Gualeguaychú.

La obra es adjudicada a la empresa “Patriarca Hermanos”, con un presupuesto oficial de $ 120.000, iniciando  con esta obra,  una serie de edificios que será construidos en nuestra ciudad , entre ellos el edificio del Biblioteca Popular “El Porvenir”, el salón comercial de la “Librería Piñón”. etc.

El 1º de septiembre de 1908, la Municipalidad local da “la autorización y línea” para la construcción del nuevo edificio del banco de la Nación Argentina, iniciándose de inmediato los trabajos del “flamante palacete bancario” como lo refiere la prensa de ésa época.

Los trabajos avanzaron aceleradamente, colocándose el techo en enero de 1909 y se procede al revoque “interno y externo”, a sólo cuatro meses de haberse inicia la obra, demostrando la celeridad con que trabaja la empresa “Patriarca Hermanos”.

Para el mes de octubre de 1909, el flamante edificio se encontraba prácticamente finalizado, faltándole detalles finales, entre ellos lo relacionado con la conexión  eléctrica, que debía realizar la empresa “Compañía Anglo Argentina de Electricidad”, que en ésa época tenía a su cargo el suministro de la energía eléctrica en Concepción del Uruguay, estimando la entrega para el mes de marzo de 1910, iniciándose el traslado de las oficinas.

Con motivo de la celebración del centenario de la revolución de mayo, la comisión de festejos constituida al efecto, presidida por el Dr. Lucio B. Lopez, organiza diversos actos y festejos, entre ellos gestiona ante la Compañía Anglo Argentina de Electricidad, la iluminación a de las fachadas de los edificios del Colegio Nacional Justo José de Urquiza, Jefatura de Policía, “La Benevolenza” y el Banco de la Nación Argentina.

Entre estos festejos, se procede a la “habilitación oficial” del flamante edificio de la sucursal Concepción del Uruguay del Banco de la Nación Argentina el 25 de Mayo de 1910.

El anterior edificio:

Al trasladarse las oficinas del Banco de la Nación a su nuevo edificio, el inmueble que ocupaba, en la esquina de las calles Rioja (hoy 8 de Junio y Urquiza) en la actualidad, escuela Técnica “Ana Urquiza de Victorica”, es sacado en venta, mediante remate público a realizarse el 10 de julio de 1910, incluyendo su mobiliario, a cargo del martillero público local D. Alberto Carosini con una base de $25.000.

Al no haber oferentes en los sucesivos remates que se efectuaran el edificio continúa en propiedad del Banco de la Nación Argentina, hasta el año 1916 en que es adquirido por el Capitán de Navío D Jorge Victorica donándolo al Estado Nacional con el fin que se instale una escuela profesional de mujeres, con la condición que la misma lleve el nombre de su señora madre Doña Ana Urquiza de Victorica, siendo aceptada por el gobierno nacional mediante decreto del 31 de octubre de 1917, siendo recibida en nombre del gobierno el rector del colegio nacional Justo José de Urquiza Dr. Eduardo Tibiletti.

Edición: Civetta María Virginia y Ratto, Carlos Ignacio sobre un artículo de Rousseaux, Andrés René, “Edificio del Banco de la Nación Argentina“, Edificios con historia”, Tomo III

 

La actividad bancaria y crediticia, en Concepción del Uruguay (1962)

En nuestra ciudad, para el año 1962, había ocho entidades crediticias que concentraban un intenso movimiento (Cinco Bancos, una Caja Obrera, una Cooperativa y la Caja Municipal), atendiendo la actividad de una vasta zona de nuestro departamento y alguno de ellos como el Banco Hipotecario, quien trabajaba con varias localidades de la provincia. Su intensa actividad y la jerarquía que todas y cada una de las casas de créditos de nuestro medio habían adquirido, al potencial económico en permanente evolución de progreso y de eficacia con que han contribuido a su desarrollo. Ellos fueron:

Banco de la Nación Argentina

Banco de la Nación Argentina en 1916

Sucursal establecida el 21 de marzo de 1892 (continuación del ex Banco Nacional), tiene su sede en el amplio edificio de calle San Martín y España. Su primer gerente fue el Señor Juan G. Mardon.

Su primera sede estuvo ubicada en la casona, que el banco había adquirido a la familia de Ana Urquiza de Victorica, en la esquina de las actuales calles Urquiza y 8 de Junio, donde en la actualidad funciona la Escuela de Educación Técnica que lleva el nombre de esta hija del General Urquiza, la casa, pese a sus dimensiones, no reunía las condiciones edilicias y de seguridad, para el funcionamiento de una institución de este tipo lo que lleva a sus autoridades a buscar un terreno céntrico en la ciudad para la construcción de un edificio adecuado para tal propósito. La habilitación oficial del nuevo edificio (Y actual) de la sucursal Concepción del Uruguay del Banco de la Nación Argentina se realiza el 25 de Mayo de 1910

En 1962, el Gerente fue el Sr. Félix Alberto Valentín

Banco Hipotecario Nacional

Banco Hipotecario Nacional (Foto Mario Morasán)

Fue la primera sucursal del interior de esta institución. Inicio sus actividades el 9 de julio de 1887, en calidad de agencia, ocupando la gerencia el señor José M. Cordero, a quien secundaba un consejo asesor integrado por los señores: Esteban Del Castillo, Agustín M. Alió y Eugenio Guridi.

Hace pocas semanas inauguro su sede propia en la intersección de las calles Galarza y Supremo Entrerrianos. Su amplio y cómodo edificio fue uno de los más modernos de nuestra ciudad.

En 1962, la Gerencia fue ocupada por el Sr. Eduardo Malan Borel

Banco de Entre Ríos

Banco de Entre Ríos

Inauguro su sucursal en nuestra ciudad el 10 de marzo de 1936, siendo su administrador el señor Eduardo Echeverry. En unos pocos años se traslada a su hermoso local propio de calle 25 de mayo y Galarza, frente a plaza Gral. Francisco Ramírez. 

El nuevo edificio es finalizado en el año 1950, siendo inaugurado oficialmente el 11 de marzo del mismo año, con la presencia del  gobernador de la provincia Dr. Héctor Maya acompañado por miembros de su gabinete, autoridades e invitados especiales

En 1962, el Gerente era Sr. Héctor Gargano y contaba con 29 empleados

Banco Agrícola Comercial e Inmobiliario del Uruguay

Banco Agrícola en 1925, puede verse al fondo el Palacio de Tribunales

El Banco Agrícola, Comercial e Inmobiliario del Uruguay, fue fundado con capitales locales el 3 de octubre de 1889. Su primer directorio estaba precedido por el señor Benito E. Pérez  e integrado además por los señores Prospero Maury, Teófilo Urquiza, Eugenio Guridi, Luciano Quesada, José María Cordero y Juan Coll. Actuando como suplentes los señores: Manuel de Naviera, Martin Reibel, Avelino González, Eduardo Nadal, Agustín Simompietri y Francisco Quesada. Su primer administrador fue el Dr. Eduardo Viñas y contador Sr. German Fassaner.

En 1962, el Directorio estaba compuesto por los señores, Dr. Fabián López Meyer, Simón Plazaola, Saúl Rubinsky, José Rodríguez Artusi, Pedro Ferrari del Sel y Cipriano Marco.

La Gerencia la ocupaba el Sr. Francisco Hormaizteguy y como Contador José Cuchi Coleoni. Contaban con nueve empleados.

Banco de Italia y Rio de la Plata

Banco de Italia en 1925

Su inauguración en nuestro medio data del 1 de octubre de 1903. Desarrollando su tarea en el edificio de calle Galarza y Congreso de Tucumán.

En 1962, su Gerente fue Juan José Muñiz, contador: Carlos Miguez  Iñarra. Contaban con 16 empleados.

 

 

 

 

 

 

Cooperativa de Créditos Ltda.

Fundada el 26 de julio de 1936 bajo la denominación de Caja Israelita de Prestamos y Socorros Mutuos. Su primer Directorio lo integraron el sr. Alejandro Enguel, a quien lo acompañaron los Señores: Abrahán Kleiman, Benjamín Moscovich, Santiago Liberoff y Julio Davidson, como titulares.

El 10 de agosto de 1941 se transformó en Cooperativa de Crédito Limitada, intensificando sus operaciones.

En 1962 su Consejo de Administración lo presidio el Sr. Salomón Liberman, lo acompañaron los Señores: Abrahán Zonis, Jaime Fradkin, Abrahán Lischinsky, Mauricio Wexler, Aron Gamarnik, Natalio Szpilfeigel. Carlos Gelman y Jacobo Untroib.

Cooperativa de Créditos “La Obrera”

Cooperativa de Créditos “La Obrera”

Fundada el 25 de abril de 1937 por un grupo de personas allegadas a la entonces “Unión Obrera Departamental”. Desarrollo sus actividades crediticias y de fomento de la vivienda en el viejo local proletario de “El Despertar del Obrero”.

Su primer directorio lo integraron los señores: Dr. Marcos Peisajovich, Juan Balsechi, Alberto Gargano, Febo Pereyra, Santiago Liberoff, Elvio Chaldain, Venancio Tullier, Dr. David Tieffenberg,  Héctor  Pelletti y Antonio Etchevez.

En 1962, la Presidencia lo ocupaba Dr. Marcos Peisajovich y secundado por los Señores: Alfredo Crosignani, Carlos Iglesia, Luis Roca, Juan Balsechi, Héctor Francolino, Miguel Baiz y Juan Cladera. Síndicos: Antonio Zossi y Jacinto Terenzi.

Caja Municipal de Jubilaciones

Creada en 1948 durante la Intendencia de Don Juan José Rizzo. Desempeñaba sus actividades en el edificio municipal y además de los beneficios jubilatorios otorgaba a los servidores de la comuna jubilados y en actividad, créditos ordinarios de dos sueldos y extraordinarios de cuatro sueldos. Fue la primera entidad previsional que otorgo en nuestro país el 82% móvil. El Directorio se formaba por el Comisionado Municipal, por representantes del Consejo Deliberante, un representante del personal municipal y uno por los jubilados y pensionados

En 1962, lo integraban los Señores: Dr. Salvador Trigos, Juan Cladera, y Roque Bruno. Por el personal municipal la Sra. Sara Bruchez y por los jubilados y pensionados el Sr. Enrique Echeverry

Hoy, la ciudad ya no tiene más las “Cajas de Crédito” ni la “Caja Municipal de Jubilaciones” y de aquellos bancos solo quedan el Banco de Entre Ríos y el Banco Nación y otros bancos han venido a reemplazar a aquellas viejas instituciones locales, entre ellos el Banco Galicia, el Patagonia, el Francés, el Credicoop y el Santander Río.

Edición: Civetta María Virginia y Ratto, Carlos Ignacio sobre  un artículo sin firma publicado en el diario Provincia, 1 de diciembre de 1962.

 

Sobre el lugar de nacimiento de Francisco Ramírez

Monumento que recuerda a Francisco Ramírez en el centro de la plaza principal de Concepción del Uruguay

Siempre se sostuvo que el general Francisco Ramírez había nacido en la villa fundada por Tomás de Rocamora, la Villa de Concepción del Uruguay, la que por largo tiempo, aún en los documentos oficiales siguió llamándose “Villa del Arroyo de la China”.

Placa que recuerda el lugar de nacimiento de Ramírez en el edificio del Rectorado de la UNER

Los lugares en que la tradición sitúa el nacimiento de Ramirez son varios; por lo menos tres. El más conocido y el que han aceptado los historiadores, es dónde. A nuestro parecer se ha colocado, equivocadamente, la placa en homenaje a los 150 años de su muerte, frente a la plaza Ramírez en los muros del Hotel París (Hoy Rectorado de la UNER). Esa manzana perteneció al fisco, no fue de ningún particular y allí existió el Cabildo y la primera Aduana, ya en tiempo de la Colonia. (1)

Otro lugar que se ha señalado como casa de los padres de Ramirez, es la que existió donde se encuentra la casa de la Logia Masónica, en calle 8 de junio. (2)

Por último también la tradición oral, señala como casa paterna de Ramirez la que existió en la esquina de las calles Rocamora y Supremo Entrerriano, hoy casa del Dr. Pedro Tavella. Existen documentos probatorios que esa residencia perteneció a los Calvento. (3)

Ahora bien; el padre del Supremo Entrerriano fue un modesto carpintero de nacionalidad paraguaya. (4)

Croquis realizado por la autora del artículo. Referencias: 1. Asiento de los primeros pobladores del Arroyo de la China. 2. Villa de Concepción del Uruguay. 3. Lugar aproximado del nacimiento de Francisco Ramírez

En el Censo levantado en 1781 por el Alcalde Comisionado Don Julián Colman, figura el matrimonio Ramírez – Jordán sin ningún hijo. El 18 de junio de 1782 nace la hermana mayor del general, Marcelina y su padrino fue don Bartolomé Martínez, que se halla anotado junto a Juan Gregorio Ramirez en el Censo de Colman; por lo tanto eran vecinos. El 3 de enero nace la segunda hija, Estefanía, cuyos padrinos fueron Antonia Jordán y Felipe López, tíos y también vecinos y en 1786 nace José Francisco, el Supremo, cuyos padrinos fueron Francisco Fernández Mora y Bartola Días. Francisco Fernández Mora (anatómico) se casa más tarde, en 1803, con una prima de Ramirez, Gavina Almada, hija de Doña Magdalena Jordán. (Libro I de casamientos. Folio 188. parroquia de San Sebastián).

Doña Tadea Jordán al quedar viuda (se desconoce el año de la muerte de su marido) seguramente quedó con sus pequeños hijos viviendo en el mismo lugar. En el año 1788 tiene un hijo natural llamado también José Francisco (por los libros de bautismo comprobamos que era corriente a los varones ponerles como primer nombre José y a las niñas María. Este hijo natural figura en el acta de nacimiento como José Francisco Jordán. Es probable que con el correr del tiempo, siendo hijo de la viuda de Ramírez y criándose, sobre todo, con el otro hijo que fuera luego El Supremo, le llamarán también por el apellido Ramírez (Partida de nacimiento Libro l. Folio 61 de la Inmaculada Concepción).

Este hijo natural de Doña Tadea aparece en el Censo levantado por Ramírez en 1820, poblando el mismo lugar que habitaba su madre en “El partido del Tala principiando por el Arroyo de la China”. Figura allí con su mujer Margarita González (Libro II de matrimonios. Folio 55) y un hijo de ocho meses. Fallece el 8 de febrero de 1861 (Libro III de muerlos Folio 187 de la Inmaculada Concepción).

Ahora con todos estos antecedentes podemos pensar, casi con certeza, que Ramírez no nació en Concepción del Uruguay, sino en el campo y que su madre vino a radicarse al pueblo después que se casó con Lorenzo López, su segundo marido, en el año 1789. (Partida del Libro 1 de Casamientos. Folio 42 de la parroquia de San Sebastián).

Aclaraciones: (1) Trabajo de la autora aparecido en el diario La Calle el 19 de mayo de 1980 bajo el tirulo: “Las Aduanas de Concepción del Uruguay”. La placa a que hacemos referencia fue colocada después de una consulta hecha a la Comisión de Lugares y Monumentos Históricos (Filial C. del Uruguay) desde Paraná. En ese entonces todos coincidimos (los componentes de este Organismo) que debía colocarse allí pues ese era el sitio era el N° 1 y había sido otorgado a Tadea Jordán por ser descendiente del Virrey Juan josé de Vértiz y Salcedo. Una hermana del Virrey Juana Magdalena Tadea Vértiz y Salcedo (Mexicana como el Virrey), nacida también en Mucatán) y cuyos padres eran Juan José Vértiz y Hontaña y María Violante de Salcedo Enríquez de Navarra, casó con Gonzalo Jordán, Sevillano, padres de Antonio Jordán y Vértiz natural de Malta (que se halla censado aquí en 1781) y casado con Doña Elvira López natural de Buenos Aires. (Trabajo de la autora sobre Tadea Jordán aparecido en el folleto “Evocaciones”. Diciembre de 1975).

Volviendo al sitio N° 1 que dicen fue otorgado a Tadea: nos preguntamos ¿Porqué se lo otorgaron a ella existiendo cinco hermanas más Jordán, según hemos  comprobado por documentos de la parroquia. Ellas eran: 1. Tadea casada con juan Gregorio Ramirez. 2. Magdalena con Agustín Almada. 3. Antonia con Felipe López. 4. Maria Concepción con Lorenzo Zabala y. 5. María Rosa con Santiago Amarilla y un hijo varón: Martin. Además vivía el padre Antonio Jordán y Vértiz a quien con más mérito correspondía otorgarle el  sitio por ser el descendiente más directo.

 (2). Esta casa pertenecía a Don María Blas Gutiérrez cuyos descendientes la venden a Don Tomás del Río en el año 1831 (Protocolo 1826 183. Folio 542 Archivo Histórico de la Provincia de Entre Ríos.

(3) Escritura facilitada por el Dr. Pedro Tavella la casa que se hallaba en dicho sitio pertenecía a Narciso Calvento y después a Dolores Calvento de Céspedes.

(4). Hay versiones de algunos historiadores que lo hacen descender del Marqués de Salinas, Don juan Ramírez de Velazco. 

Croquis: En el croquis que se adjunta indicarnos de acuerdo al Censo de 1820, las jurisdicciones de Concepción del Uruguay y del Partido del Talar la primera comprendida entre la margen derecha del arroyo Molino y la margen izquierda del arroyo de La China y la segunda de la margen derecha del arroyo de La China y la margen izquierda del arroyo Tala.

Los primeros pobladores del Arroyo de La China se establecieron en la rinconada limitada por el arroyo de La China y el arroyo El Chancho.

Tomás de Rocamora trasladó esta población al norte del arroyo de La China fundando con ella en el año 1783 Concepción del Uruguay. Varias familias permanecieron en su primitivo asentamiento y otros se trasladaron pero conservaron la tierra que ocupaban. Los censistas del año 1820 realizaron su tarea siguiendo la dirección norte-sur para censar. Para censar el distrito Tala cruzaron el arroyo de La China y el primer censado es José Ramirez hijo natural de Doña Tadea que seguramente en edad de trabajar ha vuelto a ocupar y trabajar el campo heredado de su madre.

Edición: Civetta maría Virginia y Ratto, Carlos Ignacio sobre un artículo María del Carmen Miloslavich de Álvarez publicado en el Diario “La calle” del 13 de marzo de 1981 “Acerca del lugar de nacimiento de don Francisco Ramírez”.

 

 

 

Imágenes de la Basílica. Parte 1

Interior de la basílica de la Inmaculada Concepción, año 1920

Imágenes de la Purísima Concepción, de Cristo Resucitado y de la Inmaculada Concepción

Imagen de la Purísima Concepción

Material: Madera estucada y policromada. Es una imagen de vestir, con articulaciones y encastre de extremidades.

Medidas: 1,52 centímetros

Ubicación: Capilla del Santísimo Sacramento

Imagen de la Purísima Concepción (Foto: Jorge Duarte)

Referencia Histórica: Esta imagen perteneció a Doña Ana Dolores Urquiza de Victorica, – hija de Justo J. de Urquiza y María de la Cruz López Jordán – quién todos los años la cedía a la parroquia para ser llevada en procesión cada 8 de diciembre. Al ausentarse definitivamente de la ciudad, la familia la donó a la comunidad de la Inmaculada Concepción, dándosele entonces el lugar de imagen patrona. Vale mencionar que no es la imagen fundadora.

“Es la imagen de vestir que guardaba durante el año dentro de una vitrina, en la sacristía, luce el 8 de diciembre sus mejores galas: el manto de brocado de oro donado por Doña Sara Sagastume de Chiloteguy y; su cabellera natural, que perteneció alguna niña que se despojó de su medio ornamento femenino para dárselo a la Virgen; su aureola de brillantes, rubíes, esmeralda, plata, oro y platino, trabajada por un artífice del ramo, con joyas donadas por la vieja sociedad lugareña” (Nadal Sagastume: 61)

Relativo a esta aureola y recuperando datos del Libro I de Actas de la Congregación de Hijas de María, es posible decir que hacia 1932 (Acta 27, pag. 12) se comenzaron a recibir donaciones para construir esta corona adaptable. En la oportunidad la presidenta de la mencionada congregación, da cuentas de una donación de “alhajas y joyas realizada por la Sra. Stella Sagastume de Alzogaray, siendo depositaria la Sra. Luisa Lopez”. En las actas 51 y 52 se hace un detalle de las mismas y en la 29 (pag. 54), se precisa la tasación de las mismas pro un valor de $ 1385.

El 6 de febrero de 1932, se encarga al Pbro. Clemente Silva gestione la confección del resplandor de la Purísima Concepción. El 6 de diciembre (acta 35) “La Srta. Concepción Tenreyro Oliver hace entrega de la aureola para la Purísima Concepción mandada a confeccionar a Buenos Aires con las alhajas que habían sido donadas en diversas oportunidades…”, el costo de la misma “…fue de $ 800, que se remitirán al Pbro. Silva para ser pagados en Buenos Aires”

En cuanto al traje de la imagen, si bien la tradición afirma que fue donado por Sara Sagastume de Chiloteguy, puede constatarse que hacia 1952 (Libro I de Actas de la Congregación de Hijas de María, pág. 252), la familia Ratto dona géneros para la confección de uno nuevo, encargándose la confección del mismo a la “socia señorita Clotilde Cattaneo”. Situación similar ocurre con la peluca que completa la imagen, aunque el primer dato que se registra sobre este articulo aparece en 25 de de noviembre de 1964, cuando la Comisión Directiva de la Congregación encarga la confección de una cabellera postiza a una casa de Capital Federal. Dice el acta 151, “…la confección de una peluca para la imagen de la virgen, con cabello donado por la Sra. María Mabel Artusi de Barbieri, en la cada Pozzi de la Capital federal, cuyo costo es de $ 4000 m/n.

Acerca de las intervenciones sobre el rostro y las manos de la imagen es posible precisar y según la documentación existente, que antes del actual trabajo realizado por el Padre Leikam, se realizaron otras. Una en 1952 y otra en la década 1970 – 1980. La primera se realizó en la ciudad de Buenos Aires, encargándose la gestión de esta tarea a la Srta. Clara Piloni; esta restauración costo $42,95. La segunda y atendiendo al acta 132 de la Congregación de Hijas de María, se realizó en la “Casa Mojo” de Capital Federal. La última se realizó durante el curato del Pbro. Víctor Bonín, sin encontrarse datos acerca de la misma. El traje actual de brocado de oro fue donado por la Familia Ferrari el Sel.

 

Imagen de Cristo Resucitado

Imagen de Cristo Resucitado (Foto: Jorge Duarte)

Material: madera estucada y policromada

Medidas: 1 metro.

Ubicación: Altar Mayor – Cúspide de la cúpula central

Referencia Histórica: Esta imagen de Cristo resucitado, fue regalada por Don Fulgencio Del Sel. Traída de Barcelona, por el costo de $100. La mencionada imagen se instala en el templo durante 1880, durante el curato de Bencivenga. No hay datos del momento en que se lo coloca en la cúspide del altar mayor, posiblemente haya sido cuando se desmontó el agregado de madera realizado entre los años 1950 – 1960.

 

Imagen de la Inmaculada Concepción

Esta imagen pertenece a un conjunto integrada por la esfinge de la Virgen María, dos querubines encastrables, una representación del Espíritu Santo en forma de paloma. Ambas imágenes con su correspondiente rayería de tamaño proporcionado.

Material: Madera estucada y policromada.

Medidas: 2,35 cm.

Imagen de la Inmaculada Concepción (Foto: Jorge Duarte)

Referencia histórica: Según dice Urquiza Almandoz en el Tomo III, pág 397 de la Historia de Concepción del Uruguay, la imagen de la  Inmaculada Concepción que preside el altar mayor de la iglesia, “es una fiel reproducción de Santa María del Alcázar, que fue donada a principios del siglo XX por el Sr. Ricardo Oliver y su esposa Cándida Sagastume. Tallada en madera, iluminada en ricos y tiene tintes, de gran formato y ojos de cristal, esta imagen constituye la fiel expresión de la altura que llegaron los artistas españoles, inspirados seguramente en alguna de las niñas pintadas por Murillo”

Según especifica una plaqueta ubicada a los pies de la imagen, fue comprada en la Casa Especial en artículos de todas las clases para el culto católico; grandes talleres para la construcción de altares, confesionarios y púlpitos “José Ferres y Saganna e hijos”, de la ciudad de Buenos Aires.

 El Pbro. Zoilo Bel, en el detallado registro que realiza de los bienes habidos en el templo, precisa que hacia 1945 esta imagen llevaba como alhajas una cadena de oro con incrustaciones de diamantes y una pulsera de plata con medalla de oro con dos pequeñitos diamante (Libro I de Inventarios, F. 33).

Edición: Civetta, maría Virginia y Ratto, Carlos Ignacio. Fuente: Lic. Adrián Bertolyotti  “Inventario de imágenes reordenado el 23 de abril de 2015”

 

 

 

 

Escuela “Bezi”. Su historia

Escuela “Bezi” en la actualidad (Foto: Mabel Gómez)

El 1° de mayo del año 1919, en la fecha gloriosa del “Pronunciamiento”, según consta en el libro histórico de la escuela, por iniciativa del presidente de la municipalidad de Concepción del Uruguay, don Juan A. Piñón, nació esta escuela Nacional N° 76, hoy escuela fiscal N° 93 “Santiago del Estero”.

Las generaciones la llamaron cariñosamente escuela “Bezi”, en merecido homenaje a su directora fundadora, la profesora nacional en Letras, María Agustina Bezi.

Este hecho, de gran trascendencia para la época, dio lugar a una emotiva ceremonia de inauguración en la que habló la Srta. Bezi. Destacó la importancia de la incorporación de un nuevo establecimiento de educación a la acción fecunda de esta ciudad, centro de cultura, que cuenta tantas glorias bien conquistadas y que goza por ello, de merecido renombre.

 Firmaron el acta de inauguración: Juan A. Piñón, Víctor D. Etcheverry, Lucio Bezi, Francisco García, América M. Nano, Juana A. de Stein, Margarita Rodríguez, Victoria C. de Bezi, Margarita M. de Antonioli, Bernardino Suárez, Petrona N. de González, Liberato Posadas, María C. de Cáufero, Ciriaco González, Nazarena Bezi, Regina Rompani, Ercilia Tachella, Dionisia T. de Riera, Justo Williat, Genoveva A. de Esteva, Verónica B. de Tosso, Amalia Lemos, Clodomira de Zalazar, Filomena C. de Casenave, M. C. Bidart, Elvira A. de Garibaldi, Cándida P. de Pelleti, Ángela P. de González, María Lango, Mariana Bidart, Enrique Boladeres, María Torufiní, Idalina M. de Suárez, Telma P. de Rodríguez, Blanca Olguín, Pedro Leivar, María Agustina Bezi y otros.

Primer edificio de la escuela “Bezi” (Foto: Teresita Chiovetta)

El 2 de mayo, se iniciaron las clases con 85 niños atendidos por la directora Bezi .El número de alumnos creció a diario; en el primer mes de clase, llegaron a 100 y por ello, se designaron dos maestras: Beatriz Presas de Reibel y Rosa Garibaldi.

El primer inspector que recibió la escuela- el 10 de mayo-, fue Rosendo Vilches, quien se llevó muy buena impresión de la escuela y de su directora.

El establecimiento funcionó en un local alquilado por la municipalidad, en la calle Alberdi 1001, esquina París (hoy República de Chile). En 1920, aumentaron los alumnos. Se incorporaron dos nuevas profesoras normales: Luisa Villar y Elisa Oliver.

Al año siguiente, la señorita Bezi obtuvo la dirección libre y se nombró nuevas maestras. La escuela pasó a funcionar con seis secciones de grado. Se estrenó la primera bandera de Ceremonias, donada por el personal, la que se usó hasta 1940.

En 1922, por medio de una comisión interna se reunieron los fondos necesarios para crear la biblioteca escolar “Juan B. Alberdi”. La escuela siguió creciendo y fue así que, en 1923, cambió de categoría pasando a ser escuela elemental. Ese año, egresaron los primeros alumnos.

Dos años más tarde, la inscripción aumentó a 297 alumnos. La escuela recibió la visita de la inspectora Ana C. de Calvo, quien felicitó al personal directivo y docente por la acción desarrollada y por el prestigio logrado. Año a año, la escuela siguió aumentando su número de alumnos y de docentes. La biblioteca incrementó la cantidad de volúmenes por medio de donaciones.

Antonio Bacciadone, intendente 1927/30

Se hicieron exposiciones de manualidades realizadas por alumnos que fueron muy visitadas. Se mejoró el local alquilado. En 1929, la propietaria solicitó el desalojo de la escuela al no otorgarle el Consejo Nacional el aumento del alquiler. Como en la localidad no había casa apropiada, continuó funcionando en ese lugar hasta tanto el Consejo Nacional resolviera el problema. La directora solicitó al intendente municipal, don Antonio Bacciadone, la donación de un terreno para levantar la escuela y que es tuviera en el barrio. La municipalidad, por medio del Honorable Concejo Deliberante, sancionó la ordenanza N° 744, por la que donaba a esta escuela, media manzana de terreno municipal en el que hoy se levanta el edificio escolar.

En 1930, pasó a desempeñarse, como auxiliar de dirección, la señora de Gondell; se designaron nuevas maestras. El 19 de noviembre de 1931, la escuela fue bautizada con el nombre de “Santiago del Estero”. Los ex alumnos obsequiaron a la señorita directora un pergamino. Ese año se nombraron nuevas maestras, que cesaron en 1932, debido al estado económico del país.

En 1940, se constituyó la Asociación Cooperadora. La primera comisión la integraron: Presidente, Julio Reibel; tesorero, Máximo Rodríguez; secretario, Pedro M. García; vocales: Esther K. de Wormann y Roberto Schespens. Esta asociación adquirió un piano para la escuela.

En 1942, se formó la primera comisión de ex alumnos que se conformó de la siguiente forma: Presidente, Etelvina Esteves de Silva; Vicepresidente, Beatriz Cherot de Frascheti; secretaria, Viviana Garibaldi; prosecretaria, Elisa Deut Curto; tesorera, Tatiana Pepe Galvani; protesorera, Ester Moyano Goñi;  vocales: Amalia Gondell, Josefa Vicens, Nelly Pepe, Rodolfo GueIer, José María Deut. Vocales suplentes: Delia Reibel, María Rosa Suilar y Marta Deut.

Al  iniciarse el año 1944, la escuela adquirió importancia debido a su numerosa inscripción: 520 alumnos. Esto determinó la creación del cargo de vicedirectora. Se designó para ocuparlo, a la señora María A. Suber de Poggio.

El 1 de mayo de ese año, escuela y directora cumplieron sus bodas de plata, acontecimiento que dio lugar a un importante acto. Por iniciativa de maestras del establecimiento, se creó un teatro de títeres que realizó funciones dentro y fuera de la escuela. En ese mismo año, las maestras  Estella Bustos de Solanas  y María Claudina Escalada, reunieron los fondos necesarios para levantar el mástil en el patio escolar.

En 1949, se llamó a licitación para la construcción del nuevo edificio, que se realizaría en la manzana donada por la municipalidad. Se adjudicó la obra, a la firma Construcciones Paterno.

El 21 de marzo de 1951, según consta en acta, la directora María Agustina Bezi, recibió el nuevo local. El 6 de mayo de 1951, se inauguró y bendijo el nuevo edificio. No pudo hacerse el 1° de mayo, como era la idea, por la celebración del centenario del Pronunciamiento del Gral. Urquiza.

En 1954, le fue aceptada la renuncia a la Srta. Bezi para acogerse a la jubilación; La dirección la ocupó Angélica Zuber de Poggio y la vice dirección, Luisa V. de Plumer. En 1971, comenzó a funcionar el  jardín de infantes y el comedor escolar.

Edición: Civetta, María Virginia y Ratto, Carlos. Texto extraído de Diario “La Calle”, “75° Aniversario de la “Bezi”. Síntesis de la vida de la escuela 93 “Santiago del Estero””, (Artículo sin firma) 17 abril de 1994

El edificio “Antares”

Casa de la familia Jorge en proceso de demolición

Breve historia del predio y sus edificaciones

El antecedente más antiguo sobre la propiedad del solar dónde hoy se encuentra el edifico Antares, es, según los datos que se pueden ver en el libro “Hace un Largo Fondo de Años. Genealogías Uruguayenses” de María del Carmen Miloslavich de Álvarez. Dónde consta que Antonio Mirón o Miró, casado con Josefa Sanabria, quien era Regidor del Cabildo de la Villa en el año 1796, era propietario de “tres tercios de la manzano frente o la plaza principal de la villa sobre las actuales calles Galarza, Eva Perón y 25 de Mayo es decir los terrenos donde en la actualidad se encuentran el edificio del Banco de Entre Ríos, Playa de estacionamiento, edificio “Antares” y salón Monumental o Tavella) Ex Terminal de Ómnibus), dónde había edificado su residencia.

El 20 de octubre de 1860 ante el Escribano Jose Maria Castro, los hermanos Mirón Sanabria Hijos y herederos de Antonio Mirón y Josefa Sanabria) venden el solar de aproximadamente 40 x 40 varas (34,75 x 34,75 metros ubicado en la esquina de las calles Federación Entrerriana (Eva Perón) y De las Ciencias o Ciencias (hoy Galarza) frente a la plaza General Ramirez, ángulo noreste de la misma al Coronel Simón de Santa Cruz y a su señora Juana Urquiza (Hija del General Urquiza), comprendiendo el antiguo edificio que en la actualidad existe en el solar (se refería a la antigua casona de la familia).

El 25 de junio de 1875, el General Simón de Santa Cruz y su esposa, radicados en la ciudad de Buenos Aires a raíz del asesinato del General Justo Jose de Urquiza, venden su residencia en la ciudad de Concepción del Uruguay al Sr. Manuel Maria Oromi

El 8 de noviembre de 1880, Emilio Oromi en representación de su hermano Manuel María Oromi, vende al Sr. Jose R. Navarro solar de terreno con “todo lo edificado y plantado”.

Jose R. Navarro, vende la propiedad, con pacto de retroventa, al Sr. Porfirio G. Tenreyro en la suma de $ 6.000 pesos oro sellado. Al término de un año, a contar de la fecha el vendedor podría recuperar la finca si abonaba la suma recibida al Sr. Tenreyro. Fenecido el plazo de la retroventa, el 13 de diciembre de 1882, de común acuerdo, se prorroga la “retroventa” por un año más con vencimiento el 13 de diciembre de 1883. Al no haber reintegrado el dinero el Sr. Navarro, como estaba estipulado. Sr. Tenreyro, el solar y vivienda pasa a su propiedad.

Al fallecer Porfirio Tenreyro, entre otras propiedades hereda la antigua mansión de la esquina de las calles Perón y Galarza su esposa Manuela Martínez Urquiza, quien a su vez declara como único y universal heredero a su hijo, del primer matrimonio Manuel Aurelio Jorge, quien se casa con Dona Maria Josefina del Sel, en noviembre de 1910, manda a demoler la antigua mansión que había construido la familia Santa Cruz-Urquiza en la década de 1860-1870, para construir “un palacete”, reflejando sobrias y magnificas líneas arquitectónicas, que lo colocaban entre los mejores de la provincia.

El 25 de Septiembre de 1960 fallece Manuel Aurelio Jorge siéndole adjudicada la propiedad, entre otros bienes, a su Sra. esposa Dona Maria Juana  Gadea, al hijo del primer matrimonio Manuel Aurelio Gregorio Jorge, casado en primeras nupcias con Dona Raquel Esteva Berga y a las dos hijas del segundo matrimonio Maria Laura del Carmen de Caprile y Martina Manuela jorge de Gurruchaga a razón de 1/4 de los bienes para cada uno. Al fallecer la Maria Laura del Carmen Gadea, viuda de jorge, en el juicio testamentario se le adjudica la propiedad de la esquina de las calles Colon y Galarza, entre otros bienes a las dos hijas mujeres del segundo matrimonio.

La “Mansión Jorge”, queda prácticamente deshabitada, en razón que Manuel Aurelio Gregorio reside en la ciudad de Colon, mientras que las hijas mujeres en la ciudad de Buenos Aires quedando la casona al cuidado de servidores de la familia.

Los días 21 y 22 de abril de 1973 la firma rematadora local “Valle y Squivo”, por mandato de la familia Jorge procede a efectuar la subasta de los muebles, alfombras objetos de artes, porcelanas, estatuas, libros y demás enseres que tenia la suntuosa mansión de la calle Galarza N° 658.

 

Edificio “Antares”

La residencia permanece cerrada hasta fines del año 1975 en que el empresario de la construcción Carlos lvoskevich, asociado para esta operación con los Señores Piñeyro y Kamm la adquieren a las herederas, formalizándose la operación los primeros días de enero de 1976.”

Los adquirentes tenían proyectado construir en el predio un edificio de propiedad horizontal en base a un proyecto realizado por los arquitectos Juan E Echeverri y Esteban Agüero y el ingeniero Alberto Cotrina, bajo la denominación de “Edificio Antares”.

El 12 de enero de 1977, la municipalidad de Concepción del Uruguay, aprueba los planos de construcción del edificio bajo el régimen de la propiedad horizontal, iniciándose su construcción el 30 de abril de 1977. En esa fecha, en una conferencia de prensa realizada en la Confitería “Mon Cherie”, los empresarios lanzan a venta del futuro edificio “Antares”, operatoria que estaría a cargo del martillero local Juan Jose Scotto.

Una de las primeras acciones es la demolición de la Mansión Jorge” en el año 1977.

El 28 de octubre de 1982, la Sociedad lvoskevich y Cía. SRL, se disuelve, quedando como único propietario del predio y de la obra Carlos lvoskevich. En el año 1984, el edificio “Antares”, por razones financieras se encontraba “parado” a la altura del 4° piso,  haciéndose cargo de su financiación y venta el Banco Hipotecario Nacional.

La construcción demora varios anos, debido a la situación financiera por la que atravesó el país, en particular la inflación, que afectaba decididamente los costos de la obra. Felizmente, el 9 de Julio de 1987, coincidiendo con el centenario la Sucursal del Banco Hipotecario en Concepción del Uruguay se procede a su inauguración, en una ceremonia simbólica, realizada en el “Edificio Antares” con la presencia de autoridades locales del banco, empresarios y adjudicatarios de los departamentos y locales comerciales.

En nombre de los adjudicatarios hizo uso de la palabra el Sr. Enrique Gadea, por la empresa constructora Carlos lvoskevich y por la entidad financiera Jorge H. Cardozo. El corte de las tradicionales cintas, estuvo a cargo del intendente de la ciudad contador Lucio Godoy, acompañado por los Sres. lvoskevich y Blasarin, siendo bendecido el edificio por el reverendo Pablo Heiler. Los adjudicatarios de los salones comerciales y departamentos, comenzaron su progresiva ocupación, a fines de julio de ese ano, a medida que el banco iba haciendo entrega de los mismos.

Edición: Civetta, María Virginia y Ratto, Carlos Ignacio, texto extraído de: Rousseaux, Andrés, “Mansión de las familias Mirón; Santa Cruz Urquiza; Jorge y Edificio “Antares””, Edificios Con Historia, Tomo I, Capítulo VII

 

 

Residencia de las familias Mirón, Santa Cruz Urquiza y Jorge

Foto del año 1970, en el extremo inferior derecho puede verse la mansión Jorge y a su lado la terminal de Ómnibus “General San Martín”.

El antecedente más antiguo sobre la propiedad del solar dónde hoy se encuentra el edificio Antares, es en base a los datos que se pueden ver en el libro “Hace un Largo Fondo de Años. Genealogías Uruguayenses” de María del Carmen Miloslavich de Álvarez. Dónde consta que la Familia de D. Antonio Mirón o Miró, casado con Josefa Sanabria, quien era Regidor del Cabildo de la Villa en el año 1796, era propietario de “tres tercios de la manzana frente o la plaza principal de la villa sobre las actuales calles Galarza, Eva Perón y 25 de Mayo es decir los terrenos donde en la actualidad se encuentran el edificio del Banco de Entre Ríos, Playa de estacionamiento, edificio “Antares” y salón Monumental o Tavella) Ex Terminal de Ómnibus), dónde había edificado su residencia.

En el censo general. Mandado a levantar por el General Francisco Ramirez  en 1820 aparece Doña Josefa Mirón de 40 años de edad, viuda, con dos hijos Maria Isidora de 19 e Indalecio Ceferino o Seferino de 13 años. 23 de Julio de 1839, una de las hijas del matrimonio Mirón Sanabria, Maria Isidora contrae enlace en la iglesia de la inmaculada Concepción con el hermano mayor del General Justo Jose de Urquiza, Cipriano José a la viudo de María Teresa de Jesús López Jordán, que falleció el 15 de mayo de 1838. María Isidora Miro de Urquiza queda viuda en el año 1844 al ser asesinado su esposo, contrayendo matrimonio en el año 1859 con Francisco Palomares que fallece el 1 de Agosto de 1871.

El 22 de febrero de 1850, ante el Juez de Paz de Concepción del Uruguay Manuel Florencio Hernández, los hijos legítimos del matrimonio Mirón-Sanabria, Isidora Miro viuda de Urquiza y su hermano Ceferino Indalecio heredan los tres solares de terreno que habían pertenecido sus finados padres.

Residencia de la familia Santa Cruz-Urquiza

En esta foto, de 1902, puede ver la casona de Santa Cruz con su característico mirador, en la derecha de la imagen.

El 20 de octubre de 1860 ante el Escribano Jose Maria Castro, los hermanos Mirón Sanabria venden el solar de aproximadamente 40 x 40 varas (34,75 x 34,75 metros ubicado en la esquina de las calles Federación Entrerriana (Eva Perón) y De las Ciencias o Ciencias (hoy Galarza) frente a la plaza General Ramirez, ángulo noreste de la misma al Coronel Simón de Santa Cruz y a su señora Juana Urquiza (Hija del General Urquiza), en la suma de $ 1.000 pesos plata sellada, en uso en la provincia, comprendiendo el antiguo edificio que en la actualidad existe en el solar (se refería a la antigua casona de la familia).

El matrimonio Santa Cruz Urquiza manda a edificar en el solar la magnifica mansión de dos plantas que fuera orgullo de la ciudad en esa época y testigo de innumerables acontecimientos históricos y sociales que han quedado en la historia “Uruguayense”. Con motivo de la visita que realiza el 3 de Febrero de 1870 al General Justo Jose de Urquiza, el Presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento, la lujosa residencia, fue el centro de las reuniones y homenajes que se le realizaron, presenciando desde uno de sus balcones que daban frente a la plaza, sobre la calle de Las Ciencias el imponente desfile militar con que el gran entrerriano honro al primer magistrado de la  Nación.

Foto de 1911, se puede ver detrás de la casa de Urquiza la mansión del Coronel Santa Cruz con su característico mirador.

El asesinato del General Justo Jose de Urquiza, en abril de 1870 y los posteriores acontecimientos que llevan a la provincia de Entre Ríos, a un estado de anarquía por varios años, motivan a que casi la totalidad de la familia Urquiza, se radique en otras ciudades, especialmente en Buenos Aires, entre ellas la familia Santa Cruz, quedando la mansión a cargo de los leales servidores.

Las fuerzas nacionales de la guarnición en Concepción del Uruguay al mando del 22 Jefe Coronel José Garmendia, noviembre de 1873 proceden a “fortificarla”, ante un posible ataque de las fuerzas rebeldes, encargándole al al delineador municipal Victoriano Guzmán que levante un plano de las mismas.

En el podemos observar, que en la esquina de las entonces calles Federación Entrerriana y Ciencias, figura una “casa de dos plantas con techo de tejas”, teniendo su asiento en el edificio el “Cantón Libertad”

El 25 de junio de 1875, el General Simón de Santa Cruz y su esposa, radicados en la ciudad de Buenos Aires a raíz del asesinato del General Justo Jose de Urquiza, venden su residencia en la ciudad de Concepción del Uruguay al Sr. Manuel María Oromi

En el año 1878, en la planta alta de la ex residencia del General Simón de Santa Cruz (como se la conocía en la ciudad) funcionaba el conocido “Club Argentino”, hasta su traslado a la planta alta del teatro “1° de Mayo” en el año 1880 y donde efectuaba sus reuniones la Sociedad de Beneficencia de Concepción del Uruguay.

El 8 de noviembre de 1880, Emilio Oromi en representación de su hermano Manuel María Oromi, vende al Sr. Jose R. Navarro solar de terreno con “todo lo edificado y plantado”.

Ese año, la municipalidad llama a licitación publica para “empedrar las 8 cuadras que circundan la Plaza General Ramirez, siendo la obra financiada por los vecinos que viven en su alrededor mediante una suscripción voluntaria que no podía ser menor a cuatro reales por vara cuadrada y el producido del mercado municipal “3 de Febrero”.

La obra no llego a concretarse hasta el año 1882, en que mediante Ordenanza de fecha 14 de Junio, la  Comisión de Obras Públicas dispone que se ejecute la obra con la “pandilla municipal” mediante el uso de pavimento de macadam, siendo imputado el gasto a la cuenta de obras públicas de la municipalidad.

La residencia, ahora propiedad del Sr. Jose Navarro, es enajenada el 24 de noviembre de 1881, con pacto de retroventa (hipoteca) por el término de un año, a contar de esa fecha, a favor del Sr. Jose Maria Causillas en la suma de $ 4000 pesos plata, en base a dicho trato el Sr. Navarro podría recuperar la propiedad si al término del plazo, pagaba al Sr. Causillas la suma que recibe, además este se compromete pagarle, por mismo lapso la suma de $40 pesos fuertes en concepto de alquiler de la propiedad. A los pocos días, el 12 de diciembre,  Navarro compra nuevamente la propiedad.

Al día siguiente, Jose R. Navarro, vuelve a vender la propiedad, con pacto de retroventa, al Sr. Porfirio G. Tenreyro en la suma de $ 6.000 pesos oro sellado. Al termino de un año, a contar de la fecha el vendedor podría recuperar la finca si abonaba la suma recibida al Sr. Tenreyro. Fenecido el plazo de la retroventa, el 13 de diciembre de 1882, de común acuerdo, se prorroga la “retroventa” por un ano mas con vencimiento el 13 de diciembre de 1883. Al no haber reintegrado el dinero el Sr. Navarro, como estaba estipulado. Sr. Tenreyro, el solar y vivienda pasa a su propiedad.

En 1893, la ciudad se extendía 18 cuadras de norte a sur y 25 cuadras de este a oeste, con manzanas de 70 metros de lado así la describe el conocido historiador entrerriano D. Benigno T, Martínez en un artículo del periódico local “El Radical” del 12 de enero de ese año.

La mansión de la familia Jorge

En esta foto puede ver la casona de Jorge en la izquierda de la imagen.

Manuela Martínez Urquiza se había casado con  Aurelio Jorge (en algunos documentos Aureliano) de cuyo matrimonio nacieron Dona Maria de la Concepción y Martina Silvia que falleciera infante y Manuel Aurelio Jorge. Al quedar viuda Manuela, contrajo enlace en segundas nupcias con Porfirio Tenreyro, no habiendo tenido hijos este matrimonio.

Al fallecer Porfirio Tenreyro, entre otras propiedades hereda la antigua mansión de la esquina de las calles Perón y Galarza su esposa Manuela Martínez Urquiza, quien a su vez declara como único y universal heredero a su hijo, del primer matrimonio Manuel Aurelio Jorge, quien se casa con Dona Maria Josefina del Sel, en noviembre de 1910, manda a demoler la antigua mansión que había construido la familia Santa Cruz-Urquiza en la década de 1860-1870, para construir “un palacete”, reflejando sobrias y magnificas líneas arquitectónicas, que lo colocaban entre los mejores de la provincia.

El nuevo edificio de la tradicional esquina de la ciudad, se finaliza de construir a fines de 1911, inaugurándose con una suntuosa fiesta realizada en sus salones a la que concurre lo más granado de la sociedad Uruguayense.

En el año 1916, por iniciativa del concejal Dr. Mariano López se cambian de nombres diversas tradicionales calles de la ciudad entre las que se encuentra la General Galarza que pasa a denominarse “La Capital’ al igual que la calle Vicente H. Montero que se denomina Virrey Vértiz. Estos cambios desataron una ola de indignación entre los principales referentes de la ciudad, que bregaron por su derogación que se obtiene tiempo después.

El matrimonio Jorge del Sel, tiene un solo hijo varón, Manuel Aurelio Gregorio Jorge, falleciendo Maria Josefina del Sel al nacer este. Al quedar viudo, Manuel Aurelio Jorge, contrae matrimonio en segundas nupcias con María Juana del Carmen Gadea Latelmene, la que tiene dos hijas mujeres, Maria Laura del Carmen y Martina Manuela. Esta tradicional familia Uruguayense reside durante mucho tiempo en la “Mansión Jorge” o “Palacete Jorge”, como se la conocía en la jerga popular.

La Mansión Jorge, antes de ser demolida. Año 1977. (Foto: Mario Soria)

El 25 de Septiembre de 1960 fallece Manuel Aurelio Jorge siéndole adjudicada la propiedad, entre otros bienes, a su Sra. esposa Dona Maria Juana  Gadea, al hijo del primer matrimonio Manuel Aurelio Gregorio Jorge, casado en primeras nupcias con Dona Raquel Esteva Berga y a las dos hijas del segundo matrimonio Maria Laura del Carmen de Caprile y Martina Manuela jorge de Gurruchaga a razón de 1/4 de los bienes para cada uno. Al fallecer la Maria Laura del Carmen Gadea, viuda de jorge, en el juicio testamentario se le adjudica la propiedad de la esquina de las calles Colon y Galarza, entre otros bienes a las dos hijas mujeres del segundo matrimonio.

La “Mansión Jorge”, queda prácticamente deshabitada, en razón que Manuel Aurelio Gregorio reside en la ciudad de Colon, mientras que las hijas mujeres en la ciudad de Buenos Aires quedando la casona al cuidado de servidores de la familia.

Los días 21 y 22 de abril de 1973 la firma rematadora local “Valle y Squivo”, por mandato de la familia Jorge procede a efectuar la subasta de los muebles, alfombras objetos de artes, porcelanas, estatuas, libros y demás enseres que tenia la suntuosa mansión de la calle Galarza N° 658. En ese lugar se levantará años después el edificio “Antares”.

Edición: Civetta, María Virginia y Ratto, Carlos Ignacio, texto extraído de: Rousseaux, Andrés, “Mansión de las familias Mirón; Santa Cruz Urquiza; Jorge y Edificio “Antares””, Edificios Con Historia, Tomo I, Capítulo VII