El Altar Mayor de la Basílica de la Inmaculada Concepción.

Vista del Altar Mayor de la Basílica. A la izquierda en una foto de mediados del siglo XX, a la derecha una vista actual. (Foto: Jorge Duarte)

Consta en los registros la no inclusión de los altares en el Presupuesto presentado por el Arq. Fossatti para la construcción del templo. Aunque existen cartas del Pbro. Ereño fechadas en 1859, que certifican la erección del altar mayor por estos años. Según dicen el Prof. Macchi y Don Nadal Sagastume, esta construcción fue costeada por el Gral. Justo José de Urquiza y levantado en memoria de sus padres José Urquiza y Cándida García.

Merece destacar, que a diferencia de la costumbre de la época este altar fue construido de material y no de madera. En la mencionada carta, dirigida a Urquiza, el sacerdote así lo describirá “… mármol artificial llamado estuco (…) este será eterno en duración bajo la bóveda y libre de polilla y demás insectos que generalmente invaden los retablos de madera”

Hacia 1889, (según puede leerse en la página 18 del Libro I de Inventarios),  en tiempos del Pbro. José Bencivenga, se reforma el altar mayor, agregando un piso superior en madera. Reforma que fue sustentada en parte por al Apostolado de la Oración y por dinero de fábrica, de donde se usaron $ 500 “por la parte dorada” y $ 300 “para ayudar a pagar los demás gastos. El dorado de estos altares continúo hacia 1900, en tiempos del Pbro. Amancio Rodríguez, atendiendo a cartas referidas al tema, entre el sacerdote y el hacedor de esta trabajo.

Quién más detalles aporta sobre el estado definitivo de altar mayor es el Pbro. Zoilo Bel, quién fuera párroco hacia 1945. Este en la hoja 20 del Libro de I de Inventarios específica “El altar mayor bajo la el título de la Inmaculada Concepción. Hecho en mampostería hasta una altura de seis metros y luego en madera. Pintado a la cal y a la tiza y cola, con las molduras en dorado. La mesa del altar cubierta de dos chapas de mármol y dos graderías de mármol.”

Durante el curato del Monseñor Juan Ángel Fiorotto, – y seguramente con la intención de modernizar la imagen del templo – contemporáneamente a la modificación del presbiterio, se cambia el Sagrario del Altar Mayor, por uno de líneas más actuales hacia los años 1960, realizado en bronce y con una pequeña columnata de mármol. El existente hasta el momento, posiblemente el original, es ubicado en una capilla de reserva debajo del retablo principal del mencionado altar.

En el año 2011, el Pbro. Jorge Almeida, acompañado por el Pbro. M. Maio y el equipo que le acompaña en la puesta en valor del templo basílica, integrado por el Arq. Miguel Alegre y el Lic. Prof. Adrián  Bertolyotti, resuelven reponer la pieza histórica a su lugar original. Este sagrario antiguo realizado en mármol de Carrara blanco, con las detalles en mármol rojo y de líneas clásicas repite en forma casi exacta la fachada original del edificio. (Texto: Lic. Adrián Bertolyotti )

 

Mástil de Plaza General Francisco Ramírez

Vista panorámica del mástil de plaza Ramírez (Foto: Jorge Duarte)

Por iniciativa de la entonces Escuela N° 63, hoy Escuela N° 92, Tucumán, fue erigido el mástil que hoy está en nuestra plaza Francisco Ramírez.

El mismo fue donado por el Dr. Luis María Campos Urquiza y la primera bandera por el Director de la Escuela Sr. Isaías Torres y sus alumnos.

La ceremonia se llevó a cabo el 25 de mayo de 1935, y la bandera fue traída por los niños. Siendo esta la primera vez en izarse nuestro emblema en la Plaza Principal.

La base de este mástil es una columna de alumbrado de la ciudad de Buenos Aires, pudiéndose observar el ovalo de su escudo en cada una de sus caras. Como puede apreciarse en una de las imágenes que acompañan este artículo, esta base fue construida en los Talleres Rufino Varela Hijo de la ciudad de Buenos Aires.

(Fuentes: Abescat, Francisco, “La Ciudad de Nuestra Sra. de la Concepción del Uruguay” y Larenze, Héctor Luis, “Concepción del Uruguay, sus calles”)

 

Faro de la Virgen Stella Maris

El faro de la “Stella Maris” marca el acceso al puerto “interior”

En el Km 123 del Río Uruguay, emerge sobre un murallón de piedra labrada y se interna sobre las aguas del río, la imagen de la Virgen Stella Maris.

Una magnífica obra escultórica, cuyo faro indica la entrada, a las embarcaciones, a nuestro puerto.

La obra fue inaugurada el 11 de setiembre de 1949, a las 14 horas. Homenajeando al Primer Congreso Mariano Nacional (1947) y a el 60 Aniversario de la Coronación de la Virgen de Lujan, Patrona de nuestro país.

Este proyecto nace de una comisión de organización presidida por el Escribano Don Wenceslao Gadea, acompañado por el Rector del Colegio Justo José de Urquiza, Don José María Nadal.

La obra fue dirigida por quien ideara el proyecto, Ing. Civil Don Carlos Augusto Diez Figueras.

Ese día se trasladó a la gente en embarcaciones del M.O.P., en pontones del Ejército, lanchas de la Sub-Prefectura, algunos particulares fueron en botes y chalanas. También la unidad Militar, Sección Pontoneros construyo un puente que unía el muelle con la isla y la gente se trasladó hasta el lugar a pie.

Bendijo la Imagen, el Señor Arzobispo Monseñor Zenobio Guilland, hizo uso de la palabra Don Wenceslao Gadea y el Ministro de Obras Publica de la Nación, Don Juan Pistarini, ante la multitud que asistió junto a autoridades Municipales, Provinciales y Nacionales.

Por la noche en el Escuela Normal Mariano Moreno, se entregaron los premios del certamen de poesías, organizado por el evento, teniendo como figura principal a la Virgen. El Poeta Laureado: Dr. Alfredo Meyer. En esta oportunidad se repartieron recordatorios equivalentes a un folleto con la imagen de la Virgen Stella Maris y una frase que decía:

“FORASTERO: ¡LLEGAS AL PUEBLO DE LA VIRGEN!”

(Texto: Abescat, Francisco, “La Ciudad de Nuestra Señora de la Concepción del Uruguay”)

Mausoleo del Gral. Justo Jose de Urquiza

Féretro proporcionado por la Casa Mirás de Buenos aires, quienes, el 1896 habían realizado las ceremonias fúnebres de Dolores Costa de Urquiza. (Fotos: Jorge Duarte)

Se encuentra ubicado en el interior de Basílica de la Inmaculada Concepción, de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Por medio del decreto N° 22.236 del 11 de julio de 1946, fue designado Solar Histórico este  lugar por guardar los restos mortales de Justo José de Urquiza.

El hallazgo de los restos de Urquiza.

La tragedia de San José, así fue llamado asesinato del Gral. Urquiza, que ocurrió el 11 de abril de 1870. El cuerpo fue traído a la ciudad y luego de su velatorio en la casa de una de sus hijas,  Ana Urquiza (Hoy EET N° 1) sus restos fueron colocados en el panteón familiar en el cementerio local hasta el 25 de agosto de 1871 en que son trasladados a la Basílica y depositados en una cripta, seguramente hecha junto con la construcción del templo, junto con sus pares de  y dos de sus hermanos. Con el tiempo se perdió el conocimiento de dónde se encontraban sus restos hasta que los mismos son descubiertos el 21 de mayo de 1951. El 6 de octubre de 1951, una Comisión determina que los restos hallados en la fecha anterior, efectivamente pertenecen al general Urquiza (Del análisis de los restos, en esa oportunidad se establece que la herida en el maxilar no fue mortal, como se creía hasta ese momento, ya que la bala no atravesó el hueso y si lo fueron las puñaladas que recibió el cuerpo del general).

El Mausoleo

En 1965, ya fundada la Comisión de Lugares y Monumentos Históricos local, su presidenta Doña María del Carmen Miloslavich de Álvarez, presenta a la comisión la idea que se debería hacer un Monumento al Gral. Urquiza en la ciudad. Con motivo de la inauguración de la Central hidroeléctrica “Caseros”, visitan la ciudad el Vicepresidente de la Nación Dr. Carlos Perette, el Gobernador de la provincia Dr. Carlos Contin, a quienes les solicitan ayuda económica para tal proyecto (3 de febrero de 1965). Ese mismo día frente a la tumba del Gral., los mandatarios al referirse al caudillo entrerriano manifiestan que merecía tener un gran mausoleo. Por supuesto que las autoridades locales no dejan pasar este comentario y se ponen a trabajar.

Se solicita permiso a las autoridades eclesiásticas, el Obispo de Gualeguaychu Monseñor Jorge Chalup, no se opone, pero manifiesta: “Habrá que ver como se hace, pues los restos del Gral. Urquiza no pueden ponerse a la altura del piso – y agrego –pues todo lo que está sobre el piso es materia de culto”.

Siempre con el trabajo de la Comisión de Monumento se fueron llevando adelante los tramites que llevaron a concretar el Mausoleo que hoy tenemos en la Basílica.

Se trabajó en un proyecto inicial que estuvo a cargo de Luis Gonzaga Cerrudo, el que no prospero. La Comisión de Monumentos, Lugares Históricos Nacional, mando a nuestra ciudad al Arq. O’ Conord, quien ya traía una idea de cómo debía ser la obra “un recinto cerrado en forma oval que tuviera en la parte de arriba una baranda de hierro forjado desde donde se podría mirar el mausoleo que estaría abajo y en un pedestal de mármol levantado algo del piso que sostendría en su parte superior el ataúd”, que a la postreresulto muy parecida a la obra final.

La Dirección de Arquitectura de la Provincia hace los planos, los que fueron aceptados por el cura Párroco de la Basílica padre Fiorotto, por la Comisión de Museos y Monumentos Históricos Nacional y bisados por la Asesora de Historia del Gobierno Srta. Beatriz Bosch.

Logrado esto, el 25 de abril de 1966, se abren los sobres de los oferentes presentados para la construcción de la obra. Fueron dos: Atilio Nichele y Peresson-Cimiotti, ambos locales. Recayó la elección en la empresa de Nichele.

Fue construido en el lugar donde se encontraron los restos del Gral. en el año 1951. Tiene mármoles argentinos, contando con uno central que posee un medallón de bronce del busto del Gral. Urquiza, realizado por el escultor Sr. León Nux y en la plaza se lee en letras de bronce:

URQUIZA

1801-1870

PRONUNCIAMIENTO 1851

CASEROS 1852

PRIMER PRESIDENTE CONSTITUCIONAL

DE LA REPUBLICA ARGENTINA

1854 – 1860

A los costados en otros mármoles se ven los escudos de la República Argentina y de la Provincia de entre Ríos, también obras del Sr. León Nux. Esta obra esta coronada por una artística reja realizada por el Sr. Martin Corrado. Los apliques de luz están bañados en oro y son de la casa Castriotta y Pozzetti- La empresa del Sr. Alberto Neyra pintó la nave donde se había construido el mausoleo.

El Gral. Urquiza, está acompañado en este Mausoleo por sus padres: Don Josef de Urquiza y Doña Cándida García, dos hermanos  (Juan José y Matilde) y por su esposa Doña Dolores Costa.

La inauguración

Estando al principio la inauguración para el 1° de mayo, finalmente fue realizada el 7 de mayo de 1967, con la presencia del Presidente de facto, General Juan Carlos Ongania, El Gobernador de la Provincia Brigadier Fabre, el Intendente Dr. Lucilo B. López y demás autoridades.

Bibliografía: Zaffaroni, María L. “Anales” (2ª edición) y Miloslavich de Álvarez, María del C. “Los Restos del Gral. Urquiza. Construcción del Mausoleo”

Monolito a Justo José de Urquiza (Sitio de su nacimiento)

Monolito que recuerda el lugar del nacimiento del general Justo José de Urquiza

Este monumento, ubicado en inmediaciones del Arroyo Urquiza (y a la vera de la Autovía Artigas, seguramente pasará desapercibido para muchos de nosotros. Fue emplazado en ese lugar decidido por Ordenanza N° 996 del 18 de septiembre de 1936 del Honorable Concejo Deliberante de Concepción del Uruguay.

Es una pirámide realizada en piedras del lugar, en la cara que da a la ruta tiene la leyenda:

“La Municipalidad de Concepción del Uruguay al Capitán Gral. D. Justo José de Urquiza”. “Nació en este sitio el 18 de octubre de 1801”

Esta placa no se encuentra en la actualidad como se puede apreciar en la imagen.

La Ordenanza N° 996, también contemplaba la reposición de la placa colocada en el año 1901 por el Magisterio de la Provincia en una casa que existía. Dicha placa expresa lo siguiente: “Al Capitán General Justo J. de Urquiza, en el sitio de su nacimiento, las escuelas primarias del Uruguay. 1801 – 18 de octubre – 1901”

El Monumento se bendice e inaugura el 18 de octubre de 1837, con un acto de grandes proporciones, estando presentes autoridades nacionales, provinciales y municipales, la Banda Militar. La Unidad Militar dispuso de automotores para el traslado de alumnos del primario y secundario. Este ejemplo es una muestra más de cómo vamos dejando en el olvido a monumentos que intentan recordar hechos de suma importancia para nuestro país, provincia y ciudad, si lo comparamos con lo que fue su inauguración hace más de 80 años.

Los discursos fueron varios: Intendente Dr. German Ravena, Prof. Raúl Fernández por Asociación Departamental de Maestros, Dr. T. Dante devoto por el Colegio Nacional, J. Hernández, representando a los alumnos del Colegio y para cerrar el Dr. Panizza, representante de la Comisión Nacional Honoraria del Palacio San José y Ex-alumnos del Colegio Nacional.

Dos anécdotas se rescatan de los discursos:

El Sr. Prof. Fernández, hace entrega de una ofrenda que tenía en custodia expresando:

“Que hacía 36 años se había realizado una excursión al mismo lugar, que muchos fueron a pie y una caravana de muchachos partieron de la ciudad con las estrellas, los mas a caballo y en carro, y en coches los privilegiados.”

Esa excursión fue organizada por los maestros que trajeron una placa, la que fijaron en un viejo Tala. Pero el Tala no ofrecía seguridad alguna y se traen la placa a nuestra ciudad y en esta oportunidad el Profesor la traía para dicho Monolito en nombre de los maestros de 1901.

Y el Dr. Delio Panizza, por su parte, se refiere a  la tradición que dice que este es el lugar donde nace el Gral. Urquiza, pero en una oportunidad se escribió con Lola Urquiza de Sáenz Valiente, quien le comentaba:

“Era más o menos alrededor de 1860 y yo, niña aun, volvía con mi padre de un viaje a la Colonia San José, por el fundada. Habíamos concurrido a una fiesta de aniversario, habíamos estado en casa de Peyret, habíamos visitado las granjas y recibido grandes agasajos. Volvíamos a la ciudad del Uruguay en la volanta usual en esos años y al pasar por “Los Corrales” (hoy Villa Teresa) y donde aún existe de pie un antiguo corral de piedra, mi padre señalándome la casa, me dijo, más o menos: – “ves, hija, ahí he nacido yo”.

Esta referencia de mi propio padre, que recuerdo muy bien, me ha hecho dudar siempre sobre el sitio que la tradición ha señalado como lugar de su nacimiento EL TALAR”.

Y termina su alocución diciendo: “sea o no el sitio preciso de su nacimiento, la tradición así lo señala y los hechos y documentos que acabo de referir así lo corroboran”.

Texto: Abescat , Francisco Javier “La Ciudad Nuestra Señora de la Concepción del Uruguay”

Monolito al “Pronunciamiento”

Monolito al Pronunciamiento (Foto: Mabel Gómez)

El 14 de agosto de 1950, se sanciona la Ordenanza 1413, por la cual se denomina “Año del Centenario del Pronunciamiento” y se dispone el levantamiento de un monolito recordatorio en Plaza Ramírez, homenaje de los trabajadores.

El 1 de mayo de 1851, se lee el Bando del Pronunciamiento, en presencia del Gobernador de la Provincia el Gral. Justo José de Urquiza. Fue leído por el Escribiente 1° de la Jefatura de Policía Juan Andrés Vázquez y a continuación se leyó en diferentes lugares de la ciudad a cargo del Oficial del Ejercito Entrerriano Pascual Calvento. Se festejó en la plaza con desfile militar y diversas actividades.

Cuando se inaugura el Monolito, se hace un acto sencillo con la presencia del Intendente Municipal D. Juan Antonio Sansoni, secretario Gral. De C.G.T. Don Patricio González, de la A.T.E., cuyo representante era Juan Ramón Lima y delegaciones de diversos gremios y autoridades invitadas.

Este Monolito se ubica en Plaza Ramírez en la esquina de calles Galarza y Eva Perón.

(Fuente: Abescat, Francisco, La Ciudad de Nuestra Señora de la Concepción del Uruguay, 1971)

Monumento al “Cristo de los Olivos”

Cristo de los Olivos (Foto: Mabel Gómez)

En el antiguo camino a Gualeguaychú, hoy camino a Palacio Santa Cándida, calle Clementina Comte de Alió, en las cercanías del llamado “Puente de Fierro”, existía una quinta, “Santa Ana” que fue residencia de campo del Coronel don Eduardo Nadal, hijo de José María Nadal y Murillo y nieto del Coronel Nicolás Granada, el Héroe del Desierto, de quien dice la historia “Lucho por la conquista del desierto sin reservarse un pedazo de tierra para sí” y a quien lo llamaban, Padre Santo.

De dicha quinta el Superior Gobierno de la Provincia de Entre Ríos, adquirió un lote destinado para la escuela “Roque Sáenz Peña”, donde se colocó un “Cristo de los Olivos”, por iniciativa del Padre Félix Jeanot Sueyro y del señor José Nadal Sagastume, el día 27 de marzo de 1919.

Dicha imagen está colocada sobre una cruz de quebracho, madera perteneciente a la Basílica de la Inmaculada Concepción y rodeada de olivos, que según la tradición fueron los primeros plantados en el Departamento Uruguay, y que fueron traídos de Montevideo.

El Coronel Nadal, llego a nuestro país con el Sr. Escobar, ambos eran taquígrafos de la Corte de Cádiz, y fundo su residencia en este lugar. Ocupo entre otras actividades militares, el cargo de Edecán del Gral. Justo José de Urquiza y luego Comandante Interino del ejercito de Entre Ríos, por lo que hace al lugar, un lugar con historia.

Por los importantes servicios que presto Nadal, la Municipalidad en 1896, dona a la esposa un terreno destinado a Panteón en el Cementerio Municipal.

Para la inauguración del Cristo, se llevó a cabo una misa y Nadal Sagastume leyó una poesía de su autoría.

La Cruz y el Cristo, fueron recibidos por la Directora de la escuela Roque Sáenz Peña, Señora de Lactancio.

Edición: Civetta, maría Virginia y Ratto, Carlos Ignacio. Fuente: Abescat, Francisco, “La ciudad de Nuestra Señora de la Concepción del Uruguay”.

 

 

Monumento a los Fundadores (Capilla “La Concepción”)

Monumento a los fundadores en el barrio “La Concepción”

El 9 de julio de 1941, se inaugura la escuela Taller “La Concepción” y junto a este acto también se descubre el Monumento a los Fundadores de la Ciudad.

El acto dio comienzo a las 09.00 horas, con una misa dada por el Cura párroco Pbro. Herminio Bidal, quien al finalizar dirige unas palabras a los presentes haciendo referencia que hace casi dos centurias se rezaba en el mismo lugar los Oficios Divinos.

A la tarde se coloca la histórica imagen de la Inmaculada Concepción, enviada por la junta de Temporalidades para la primera Iglesia que se levantó en este lugar. Que fue bendecida junto a las instalaciones por el Cura Bidal.

El monumento en 1983. Foto: Mario Soria

También hizo uso de la palabra, el Sr. Ernesto Bourband T, en nombre del Instituto Entrerriano de Estudios Históricos: “la Escuela Taller de la Concepción, colocada bajo la advocación perenne, recibe como legado luminoso, su manto imperial y su celestial sonrisa, manto tejido con la pureza del infinito, fimbriado con las nubes del cielo y bordado con las estrellas de la noche. Vuelve con ella, a este solar predestinado, la gracia y la paz sin termino de q hoy en más bendecirán los afanes de este laborioso vecindario. Acrecentad este bien, enalteciéndolo con el ejemplo de vuestras honestas jornadas. Sembrad de rosas este solar y erigidle un templo más en cada uno de vuestros corazones”

La el diseño y la obra estuvo a cargo del Ing. D. Carlos Díaz Figuera, quien no cobro por su trabajo.

El Monumento consiste en un artístico montículo de piedra del lugar en cuya cúspide se eleva la Cruz del Homenaje y esculpida en mármol tiene una estrofa evocadora del poeta Dr. Delio Panizza:

“Junto a la Cruz, bajo este cielo abierto,

Sus casas alzaron los conquistadores,

La soledad venciendo y el desierto.

Caminante: rogad por cada muerto,

Alma de los primeros moradores”

La manzana contigua se destinó para una plaza, pero nunca se llevó a cabo, la gente fue haciendo viviendas humildes en ese lugar.

Posteriormente se agregó una placa que hace referencia a que la Delfina, esta enterrada en ese lugar.

(Fuente: Abescat, Francisco Javier, “La Ciudad de Nuestra Señora de la Concepción del Uruguay”, imprenta “Ca-Sal”, 1971)

Monumento Recordatorio 21 de Noviembre de 1852

Monumento ubicado en el acceso del balneario Itapé

En el año 1852, cuando el ejército de Urquiza se dirigía a Diamantes, habiendo partido desde el Campamento Cala, con destino a Buenos Aires. El día 21 de noviembre la ciudad de Concepción del Uruguay es invadida por el General Madariaga, ordenada desde Buenos Aires con el objetivo de que el Congreso Constituyente no se reuniera en Santa Fe.

La defensa de la ciudad estuvo a cargo del Gral. Ricardo López Jordán, quien la salva, reafirmando los principios del Federalismo y la Entrerriana. Y por supuesto el Congreso se llevó a cabo y es el que sanciona nuestra Constitución Nacional.

En el periódico “Los Principios”, el día 1 de agosto de 1938 el periodista D. Albino Romanzo, escribía al respecto:

“la expedición invasora, partió de Buenos Aires el día 10 de noviembre de 1852, en el vapor Mercedes y siete buques a vela, desembarcando el Gral. Hornos el día 18 en Gualeguaychú, localidad que no opuso resistencia al invasor.

“Madariaga con la flota remonto el rio Uruguay y penetrando por la desembocadura del arroyo de La China, fondeo el día 20, frente al saladero Santa Cándida, propiedad del Gral. Urquiza.

“Ese día remitió una nota al Comandante de la plaza D. Ricardo López Jordán, fechada el 19 a bordo del vapor Mercedes, la que fue rechazada por este militar.”

“cuando el Comandante de la plaza D. Ricardo López Jordán frente a la inminente invasión, ordeno tocar generala y disparar el cañonazo de alarma, se reunieron de inmediato en la Comandancia las tropas licenciadas pertenecientes a los batallones “Urquiza” y “Entrerriano”, como así mismo la mayor parte de los habitantes, entre los cuales, gran número de extranjeros y estudiantes del colegio Nacional.”

El cronista transcribe también datos suministrados por el Dr. Juan Andrés Vásquez, testigo ocular quien relata los cantones que se forman en la ciudad:

Colegio Nacional: a las órdenes del Capitán Fidel Sagastume.

Aduana: el Capitán Pedro Busquets.

Entre Jefatura de Policía y Municipalidad: Capitán Lorenzo Farulla.

Al Sur de Plaza Ramírez: Capitán Francisco Urquiza y Comandante Teófilo de Urquiza

Sud Oeste de Plaza Ramírez: Teniente José María Montandon.

Sud Este Plaza Ramírez: Teniente de Marina Bartolomé Cordero.

Casa Canavessi: León Peña. Este fue uno de los lugares donde se peleó más encarnizadamente

Ancianos, niños y mujeres ayudaron en esta refriega. Con un recuento de 92 muertos y 44 heridos. Fueron 10 muertos y 14 heridos de nuestra ciudad de los 705 que la defendieron.

Hoy este hecho se recuerda con el nombre de una calle de Concepción del Uruguay.

(Fuente Abescat Francisco, “La ciudad de Nuestra Sra. De la Concepción del Uruguay”, 1971, imprenta CASAL)

Monumento a la Constitución Nacional

Monumento a la Constitución Nacional (Foto: Omar Gallay)

El día 1 de mayo de 1853, el Congreso General Constituyente reunido en la ciudad de Santa Fe, bajo la organización del Gral. Justo José de Urquiza, sanciona la Constitución Nacional de nuestro país.

El pueblo de Concepción del Uruguay inmediatamente organiza una comisión Popular para organizar, activar y levantar un monumento que recuerde este hecho para las generaciones venideras. Se desconocen las personas que representaron al pueblo y los prolegomenos de la labor, pero si se tiene el memorial sobre la construcción del Monumento, que fuera presentado al Sr. Jefe de la Comandancia Gral. Ricardo López y este la elevo al Ministro Gral. Galán, donde le informa de la iniciativa de los vecinos:

“junio 25 de 1853” Al Comandante Militar del Uruguay Teniente Coronel D. Ricardo López

Elevo al conocimiento del Excmo. Señor Gobernador Delegado la nota de V, de fecha 24 del Cte. por lo que manifiesta la patriótica resolución de los vecinos de esta benemérita ciudad para levantar en una de las plazas públicas un monumento que perpetúe el gran día de la Jura de la Constitución de la Republica , y pide a V. para el efecto la competente venia del Gobierno, la que se ha dignado a otorgar reconocimiento debidamente el patriotismo entrerriano de la Benemérita ciudad del Uruguay, Dios guarde a  V, muchos años. José M. Galán”.

Con el reconocimiento oficial, la Comisión encarga el proyecto. Una columna en el barrio Sur de la ciudad. Los encargados de construirla: Juan Fosatti, escultor y su hermano Pedro Fosatti, arquitecto. La plaza se llamará desde entonces Plaza Constitución, aunque popularmente se la reconozca, por su monumento, como “Plaza Columna” o “Plaza de la Columna”.

La Constitución fue jurada por autoridades y el pueblo el 9 de julio de 1853, ceremonia que no pudo ser realizada en la proyectada plaza, por no estar terminado el proyecto.  Pero de igual manera se juró la Constitución y Concepción del Uruguay fue la primera ciudad de la Confederación Argentina que levanto un Monumento a la carta Magna.

El monumento lo forma una alta columna Corintia, sobre una base cuadrada y en sus caras se puede leer:

“Al libertador de la República Capitán General Don Justo José de Urquiza”

Y en las otras tres caras:

1 de mayo de 1851 – 28 de julio de 1849 –  3 de febrero de 1852 – 1 de mayo de 1853. (Texto: Virginia Civetta)