Sin lugar a dudas, la esquina noreste de calles Urquiza y Galarza en Concepción del Uruguay, traerá innumerable recuerdos de infinidad de uruguayenses que en su juventud y luego, en su madurez, compartieron inolvidables momentos, tomando una copa con amigos o compartiendo un desayuno al salir del boliche bailable.
Es que la esquina de la “Ris” no puede pasar por desapercibida y generación tras generación, supo de su historia y presente, lo que siempre le dio vida y un sentimiento especial.
Hoy, totalmente renovada, con dueños que llegaron con la intención de darle el toque requerido a la época, la “Esquina de Urquiza y Galarza”, está más viva que nunca, con modernas barras, nuevas luminarias, tanto en el interior como en su fachada, más cómoda que nunca, con un nuevo comedor y una excelente atención, es el punto de encuentro de gran cantidad de uruguayenses de todas las edades.
Más allá de este presente prometedor, la esquina tradicional de la “Ris” es parte de nuestra historia y seguramente, la ciudad no sería la misma sin ella.
Según el profesor Celomar José Argachá, se estima que alrededor del año 1800, a solo 17 años de la fundación de Concepción del Uruguay, llego a la ciudad Juan Jorge, griego, que en el Censo realizado por Francisco Ramírez en 1820, figura con 26 años de edad, comerciante. Sus descendientes, Juan y Nicolás Jorge, compraron entre 1822 y 1823 a José Antonio Leyes y Bernardo Crossa casi toda la manzana frente a Plaza Ramírez.
En 1873 la Municipalidad obligó por ordenanza a ochavar las esquinas y la familia de Juan Jorge la realizó sobre una vieja construcción de una casa con azotea que daba sobre las dos calles: De las Ciencias (hoy Galarza) y Santiago del Estero (actual Urquiza). En 1878, haciendo cruz al Colegio del Uruguay “Justo José de Urquiza”, funcionada el Bar “Jorge”, en cuyo fondo había billares donde concurrían personalidades del Uruguay de entonces.
Precisamente en dicha esquina se produjo un alboroto de grandes proporciones. Cuando se realizaba una manifestación para celebrar el triunfo electoral a Gobernador de Francisco Antelo, que estaba presidida por una Banda musical llamada “Los Italianos”, al llegar a dicha esquina fueron recibidos por los estudiantes del Colegio con “baldazos” de agua, tarros con piedras para hacer ruidos y que también fueron arrojadas a los manifestantes y desde la marcha política partieron 40 balazos a los altos del Colegio, donde estaba el dormitorio de los alumnos internos. Fue todo un escándalo e inició el Ministerio de Instrucción Pública de la Nación, un sumario y deciden llamar a declarar a algunos profesores que estaban en el Bar “Jorge”.
Entre ellos se puede citar a Martín Ruiz Moreno (ex Ministro provincial, diputado e historiador), Guillermo Seekamp (alemán y primer profesor de Química de la provincia), Alejo Peyret (francés, profesor del Colegio y organizador de la Colonia San Jose) y Manuel Soneira entre otros, todos ellos uruguayenses destacados en aquellos tiempos. Es decir que ya en 1878 era un concurrido lugar.
Entre el Correo y Telecomunicaciones y el Bar “Jorge” existía un terreno baldío y allí funcionó en verano “La Terraza del Cine Esmeralda”, uno de los primeros cinematógrafos de la ciudad.
Debido al estado ruinoso del viejo edificio, resolvió Manuel Aurelio Jorge su demolición en 1927 y la construcción de un moderno salón comercial, Juan Filippini y fue llamado “El Nacional Bar” o “Bar Nacional”. El nuevo dueño inauguró la “Boite Itapé”, un muy concurrido lugar bailable.
Años después, 1944, la explotación comercial quedó a cargo de la firma Tófalo Hermanos, anexando bar y café, secciones de confitería estando a cargo de Jose Comas un conocido profesional en el ramo. Lo llamó Bar “Tupinambá” siendo pintadas sus paredes con la leyenda india. Un tiempo de la Gerencia estuvo en manos del “Tuli” Barbieri. Un gran incendio en enero de 1949 destruyó totalmente su mobiliario e instalaciones, funcionando temporariamente en el llamado “Rancho o Boite Itapé” hasta su reconstrucción y volvió a funcionar ahora con el nombre de “Confitería Ramírez” y el “Rancho” paso a denominarse “Night Club Ramírez”. La venta de Helados se hacía por calle Urquiza con el nombre de “Heladería Oasis”.
Recordemos que fue el primer lugar público de Concepción del Uruguay que tuvo, solo a partir de las 21 horas de todos los días, la transmisión de televisión, levantando para ello una enorme torre y antena para captar Canal 7, con serias interferencias y la imposibilidad de hacerlo en los días de lluvia.
Con la muerte de Manuel Aurelio Jorge todo el edificio y predio pasan a sus descendientes, quienes venden en 1973 el terreno anexo a Miguel Ángel Barral y este al Dr. Julio Simovich, quien construyo los actuales locales comerciales y luego se agregó un segundo piso para distintas actividades y estudios.
En 1968 la familia Tófalo abandona la explotación de la “Confitería Ramírez” y la misma fue encarada por los empresarios locales Abel Rodríguez y Albino Spada, cambiando su nombre por “Confitería RYS”, tomando las primeras letras de sus apellidos.
En 1970 por ordenanza municipal se cambio el nombre de la calle “Centenario del Pronunciamiento” por su actual “General Urquiza”, que fue su nombre original colocado en 1850.
Ambos compraron una parte de la edificación indivisa, quedando así como dueños junto a los descendientes de Manuel Aurelio Jorge. Encararon reformas del local en tres oportunidades (1970, 1992, y 1997) hasta que finalmente problemas económicos y comerciales provocaron la venta de la propiedad que fue adquirida por una entidad o asociación con sede en Paraná.
La misma la decidió alquilar a una cooperativa de los empleados de dicha confitería y finalmente su explotación queda en manos de una sociedad compuesta por dos hermanos, que realizaron nuevas refacciones, y poniendo además un restaurante, colocándole por nombre “Confitería y Bar La RIS”.
Mantener y defender los lugares tradicionales e históricos de la ciudad debe ser objetivo principal de nuestras autoridades y la Confitería RIS lo tiene de sobra por cuanto fue y es un lugar tradicional en la vida de los uruguayenses.
(Artículo publicado el 5 de Junio de 2016 en el diario digital “03442”)