Juan Bautista Rey y los primeros intendentes de Concepción del Uruguay

La Comandancia, foto de 1875, fue la primera sede del estado que ocupara la Municipalidad local.

La Sección 10 de la Constitución provincial aprobada en 1860 estableció la constitución de municipalidades en todos los departamentos de Entre Ríos y, aunque el Art. 6° establecía un plazo de 3 años para esto, diversas causas pospusieron el cumplimiento de este punto. Recién en 1872 se dicto la Ley orgánica de los municipios compuesta de 7 capítulos y 92 artículos, que entre otras cosas, establecía que en los municipios de las ciudades estarían conformados por once miembros titulares e igual número de suplentes, renovándose la mitad cada dos años.

Promulgada esta Ley, en Concepción del Uruguay, el 1° de octubre de 1872 se abrió el registro de vecinos a efectos de confeccionar el padrón correspondiente. La junta inscriptora fue presidida por el Juez de Paz y compuesta por dos vecinos propietarios, designados por el Jefe Político. Cualquier cuestión que se suscitara sobre falta de inscripción o inscripción indebida en los registros, sería resuelta por un “iuris” integrado por el coronel Pedro M. González Y los señores José Barreiro Bavio y Patricio Roca, todos vecinos de Concepción del Uruguay.
Confeccionados los padrones correspondientes, el gobierno entrerriano convocó a elecciones para municipales en todo el territorio provincial, menos en Paraná donde ya existía Municipio, las que se llevaron a cabo el 1° de diciembre de 1872.

Ese día, en Concepción del Uruguay, participaron en los comicios los ciudadanos mayores de dieciocho años y los extranjeros mayores de veintidós; “que ejercieran algún arte o profesión, o que pagasen contribución directa o de aduana, o de patente que no bajara de diez pesos, o que supieran leer y escribir y que estuvieran domiciliados en el Municipio desde un año antes de la elección y que se hallasen inscriptos en el registro municipal”.

El 1 de diciembre, a las siete de la tarde se clausuró el acto comicial. Efectuado el escrutinio, cuyo resultado fue aprobado por el Poder Ejecutivo veinte días después, resultaron electos para integrar la primera Municipalidad de Concepción del Uruguay, las siguientes personas: Titulares: José M. Zapiola, Luis Scappatura, Jose Antonio de Urquiza, Federico Guido; Enrique González, Francisco Ratto, Antonio L. Piñón, José Aguirre, Francisco Deschamps, Juan Guimaraens y Lorenzo Barceló. Suplentes: Roberto Cremen, Ciriaco Allende, José Ubach, Domingo Rondoni, Porfirio G. Tenreyro, Pedro D. López, Plácido Guerrico, Antonio Panicera, Andrés Paulsen, Francisco Calot y José Ballestrín.
De acuerdo con lo dispuesto por la ley Orgánica de Municipalidades; en la primera sesión que se efectuara debía procederse al nombramiento de un presidente y vicepresidente que durarían un año en el cargo, aunque podían ser reelectos por un período más.

A fines de diciembre el gobierno dispuso que la instalación de la Municipalidad de Concepción del Uruguay se efectuara el 1° de enero de 1373. El secretario de la Jefatura Política, en representación del gobierno, presidió el acto.
La primera sesión de la Corporación Municipal de Concepción del Uruguay como tal, se llevó a cabo el día 2 de enero de 1873 por la tarde. Se realizó un sorteo donde se eligen los miembros titulares y suplentes.
Como Presidente Municipal se eligió al Antonio López Piñón y como secretario el José Antonio de Urquiza. En aquella época el Intendente cumplía su función “ad honoren”.

El día 1 de febrero de 1874, se llevan a cabo elecciones populares para elegir nuevas autoridades segundas desde la instalación de la Municipalidad. El resultado fue: presidente: Julio V. Díaz y secretario: Ricardo Torino.
El 1 de agosto de 1874, renuncia Julio Díaz, siendo reemplazado por el José Navarro (presidente) y secretario Teodoro Berón.

El 1 de enero de 1875, fue electo Juan Caminos, como presidente manteniéndose como secretario Teodoro Berón.

El 3 de enero de 1876, asume como presidente Domingo Vico continuando como secretario Teodoro Berón.

El día 10 de abril de 1876, el titular Sr. Vico, tiene un altercado con su secretario, a quien lo remite detenido y designa al Nicanor Calvo en su lugar.
El 18 de abril renuncia Vico, siendo reemplazado interinamente por Mariano Jaime, quien repone al Sr. Berón en su puesto de secretario. Jaime renuncia el 27 de octubre y es reemplazado por Juan Bautista Rey, de manera interina. Antes de Rey ocuparon transitoriamente el cargo Juan Leo y Eugenio Guridi.
Su elección se dio por cinco votos a favor y uno en contra. Aquel día los encargados de elegir al presidente de nuestra comuna fueron los señores: Panicera, Velar, Valonterio, Salvatierra y Sobrero (votan en positivo), y Donatti (voto negativo).

El Sr. Rey es elegido por unanimidad el 31 de diciembre de 1876, para seguir guiando los destinos de nuestro municipio, por dos años más. Francisco Ratto fue designado como presidente, conservando el cargo de secretario Teodoro Berón
Es decir terminaba el cuarto periodo, y quedaba para el quinto y sexto, años 1877 y 1878.

Al ser elegido, Juan Rey toma la palabra agradeciendo “la deferencia de que por parte de ellos había sido objeto, prometiendo a la Corporación, dedicar todos sus esfuerzos al bien de ella, no omitiendo sacrificio ninguno a fin de llegar a un feliz resultado”.

Palabras que fueron cumplidas con su acción en los meses que transcurrió su gobierno. Lamentablemente el día 17 de octubre de 1878, a las tres y media de la tarde, fallece repentinamente.
Ese mismo día, se reúne la Corporación, decidiendo las honras a seguir, que fueron: Los miembros y empleados de la Municipalidad asistirán en cuerpo a las honras fúnebres que se llevarían al otro día. Por nota se invita al Poder Ejecutivo y demás autoridades al sepelio. Igual invitación se cursa a la población. Los gastos que demande el cumplimiento de este acuerdo, se cargara a la partida de eventuales. Pasar nota de pésame a la Señora viuda del extinto Intendente.
El Gobernador de la Provincia, no asiste por encontrarse con una pasajera indisposición.

El 22 de octubre de 1878, se elige al Señor Francisco Ratto, como intendente, y como vice a Antonio Hiriart. Por decreto provincial el 5 de noviembre de 1878, el Gobernador Ramón Fevre, nombra a Martín Ruiz Moreno, como Intendente hasta nuevas elecciones, desconociéndose que pasó con el presidente electo, Francisco Ratto.

Durante su período de gobierno, Juan Bautista Rey debió afrontar una penosa situación económica de la Corporación Municipal, producto de los desfasajes del presupuesto acumulado año tras año, ya en 1874, la Provincia había solicitado al municipio local un recorte en los “gastos e inversiones”. Uno de sus proyectos más importantes y que no pudo concretar, fue la de levantar un edificio propio para la Corporación Municipal.

En ese tiempo lo que se recaudaba en concepto de impuestos municipales era bastante reducido para atender las necesidades y realizar las mejoras que la ciudad demandaba. Ello determinó que para 1877 se establecieran dos nuevos impuestos, uno sobre las canteras y otro sobre las casas de tolerancia.
El estado poco satisfactorio de las finanzas municipales se debía principalmente a la morosidad de los contribuyentes. De poco valdría, pues, que se crearan nuevos impuestos, si no se procuraban los medios idóneos para regularizar la percepción de las rentas.

Para subsanar esta circunstancia, se planteaba una reforma de la Ley Orgánica, la que sería propuesta a la Legislatura, cambiando el régimen de enajenación de las tierras municipales.

En vista de esta situación, la municipalidad debió apelar a diversas acciones, una de ellas fue al arrendamiento del terreno que ocupaba la “Tablada vieja”. En cuanto al galpón que se encontraba en ese lugar que se hallaba bastante deteriorado en razón de su abandono, fue vendido en remate público. El importe obtenido fue destinado a satisfacer deudas de ejercicios atrasados y al arreglo de algunas calles y de la plaza principal.

Luego de su fallecimiento, la Municipalidad le dona a la esposa de Juan B. Rey, un terreno en nuestro Cementerio Municipal, “de los destinados para panteones”. Su tumba, hoy bastante deteriorada, se encuentra en el casco histórico, sobre la Avenida Principal.

Texto: Civetta, María Virginia/Ratto, Carlos Ignacio. Fuentes: Urquiza Almandoz, Oscar, “Historia de Concepción del Uruguay (Tomo III) y Abescat, Francisco, “Nuestra Sra. de la Concepción del Uruguay”.

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