Toponimia de nuestra región. Parte 2

Puente sobre el Arroyo Urquiza en 1920. (Foto: Omar Gallay)

Agradecemos al Archivo de la provincia de Entre Ríos por colaborar con todos  nosotros, al hacernos llegar el libro de autoría de Rubén Bourlot y Juan C. Bertolini, denominado “Índice Sintético de la toponimia entrerriana” y que compartiremos con nuestros seguidores en sucesivas entregas.

Estudiar los  nombres de los lugares de un territorio, su toponimia, es muy interesante, ya que podemos distinguir connotaciones sociales, históricas, políticas, culturales, educativas y económicas. Todo hace a la identidad en este caso particular de nuestra provincia.

La toponimia entrerriana es muy rica y variada. Algunos nombres que se conservan son los dados por los aborígenes, otros dados por el proceso de poblamiento, con inmigrantes europeos. También dados por la unión de estos dos últimos, y más tarde por el trazado del ferrocarril que recorrió la provincia de Este a Oeste y de Sur a Norte.

Se da en nuestra provincia, que los lugares naturales describen una característica. Por ejemplo: “Arroyo Sauce”, indica la presencia de esa especie en la zona. Otras que hacen referencia al origen de los habitantes “Aldea Brasileña”. Otras que hacen referencia algún establecimiento o industria, como: “Estancia Grande o Pueblo Liebig”. Algunos también llevan el nombre de su fundador o de algún familiar, “Villa Elisa”

Portada del libro de: Bourlot, Rubén y Bertolini, Juan, “Índice sintético de la toponimia entrerriana”, 2016

El topónimo o nombre del lugar, consta de dos elementos: genérico y específico.

Elemento Genérico: sierra, barrio, río, pueblo, etc.

Elemento específico: Paraná, Ibicuy, Rosario del Tala.

En el trabajo a que nos referimos, los topónimos se clasifican en:

Toponimias vinculadas con los cursos de agua.

Toponimias vinculadas con la vegetación.

Toponimias vinculadas con el relieve.

Toponimias vinculadas con la ocupación de la tierra.

Toponimias vinculadas con la colonización agrícola

Toponimias vinculadas con recursos naturales.

Toponimias vinculadas en lenguas indígenas.

 

 

Ejemplos:

1° de Mayo: estación y población. Situada en el distrito Molino, departamento Uruguay, es una estación de ferrocarril correspondiente al ramal de Caseros a Villa Elisa. El pueblo creció alrededor de la misma, en campos donados por Doña Dolores Costas de Urquiza y tomo como fecha de fundación el 21 de julio de 1907 que fue la inauguración de la estación. Ambas toman el nombre de la Colonia homónima.

Abrojal: afluente de la margen derecha del arroyo San Lorenzo, en el distrito Potrero, departamento Uruguay. El nombre hace referencia al abrojo, una planta de la familia de las cigofiláceas, de tallos largos y rasturos, hojas compuestas y frutos casi esféricos y armados de muchas y fuertes púas. Es considerado una maleza en la provincia.

Alarcón: distrito del departamento Gualeguaychú. El nombre proviene  del arroyo homónimo y deriva de Andrés Alarcón, oficial de Milicias de Gualeguaychú y Comisionado en el Arroyo de la China en 1779. La población de la zona constituye una Junta de Gobierno.

Aldea Santa Anita: actualmente Santa Anita. Situada en el distrito Genacito, Departamento Uruguay. Fundado en 1900, con inmigrantes alemanes del Volga. El fundador fue el padre Enrique Becher con la colaboración del padre German Locken que localizaron en el lugar familias de escasos recursos, en tierras de la estancia Santa Anita de Juan Van Deus, adquiridas con ese propósito, de ahí el origen del nombre.

Arroyo Urquiza: es un paraje situado en el distrito Molino, departamento Uruguay, sobre el ex ramal ferroviario de Concepción del Uruguay a Concordia que fue habilitado al tráfico en 1913. Lleva el nombre del arroyo.

Cambacuá: es una isla, situada sobre el Rio Uruguay al sur de Concepción del Uruguay. La palabra de origen guaraní que significa “Cueva de negro”, de camba: negro y Cua: cueva.

Gená: arroyo afluente de la margen derecha del río Gualeguaychú, en el distrito Genacito, departamento Uruguay. Su nombre recuerda a una tribu de los Genoas  y el vocablo se ha extendido a su afluente el Genacito.

A principios del Siglo XVIII, el topónimo indicaba un paraje. En la carta de 1840, el Gena y Genacito figuraban ya como tributarios del Gualeguaychú. En la costa del Gená, se libró la batalla  del mismo nombre el 20 de octubre de 1821. Favorable a las fuerzas del Gobernador Mansilla, su oponente José Ricardo López Jordán se retiró a Paysandú.

Edición: Virginia Civetta y Carlos Ratto. Texto extraído de: Bourlot, Rubén y Bertolini, Juan, “Índice sintético de la toponimia entrerriana”, 2016

 

 

 

 

 

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