Nacido en 1778 en Vizcaya, siendo muy joven casó con Doña Petrona López y Arigoitía. En el Archivo de la Iglesia Parroquial de esta ciudad existe en el (Libro I. Folio: 94) la partida de casamiento, la cual se transcribe: “En 2 de enero de 1797 habiendo precedido informes de libertad de Don Agustín Urdinarrain (hijo legítimo de José Urdinarrain y de Doña Maria Cruz Núñez, naturales de San Sebastián, Provincia de Guipúzcoa), para contraer matrimonio con Doña Petrona López, de Buenos Aires, constándome sus mutuos consentimientos en la doctrina cristiana, corridas las proclamas en días festivos y no resultando ningún impedimento, los despose in facie eclesia a Agustín Urdinarrain con la referida Petrona López. Fueron padrinos: Don Ignacio Sagastume y Doña Pilar López vecinos de esta villa y se velaron el día. Firmado: Feliciano Cabrera.
La señora de Urdinarrain era hermana de la señora de Sagastume y contaba a la sazón 23 años de edad.
Don Agustín desde temprana edad actuó en la vida pública de la villa, a los 22 años lo encontramos actuando como Regidor tercero y Defensor en el Cabildo de 1800, luego como Regidor en 1809 y como Síndico Procurador en 1810.
Fue un acaudalado hacendado, le tocó actuar en momentos decisivos para nuestra Patria; siendo en 1810 Síndico Procurador del Cabildo y Alcalde el Dr. Miguel Díaz Vélez, respalda la adhesión del Cabildo al Primer Gobierno Patrio, con la promesa de enviar un diputado que represente a Concepción del Uruguay.
Ya en el año 1805, Don Agustín había comprado frente a la Plaza Mayor sitio y casa donde vivió por muchos años y perteneció después a sus hijos. La compra fue hecha a la viuda de Don Julián Colman, Doña Francisca Correa. Reproducimos la escritura o como se decía; “Carta de Venta”: “Sépase por esta Carta, como yo Francisca Correa, vecina de esta Villa y viuda del finado Julián Colman, otorgo por ella que doy por mi y en nombre de mis herederos y sucesores y de los que de mi y ellos hubiere, título y causa, vendo y doy en venta real (ilegible) para siempre jamás a Don Agustín Urdinarrain, vecino del mismo vecindario y a quien sea su representante, una casa con pared, techo de paja y un galponcito que sirve de cocina, edificada en un cuarto de tierra de mi propiedad y se incluye en esta venta, lindando por el norte con la plaza principal y por el sur, y oeste, con casa y fondos del Dr. josé Miguel Díaz Vélez y por el este, calle por medio con Don Rafael Morales, con todas las entradas y salidas (ilegible) y costumbre, servidumbres y todo lo demás que le pertenece de hecho y derecho, libre de tributo, hipotecas, memorias y otros cargos. De que me satisfago y doy por otorgada y declaro que el valor de dicha casa y sitio cercado de palo de ñandubay son los referidos trescientos veinticinco pesos por ello y del que más tener en cualquier forma, le hago la gracia y donación, pura, perfecta y acabada al comprador Urdinarrain y renuncio la ley del Ordenamiento Real, parto, desisto, aparto de la acción, propiedad, señorío y posesión, título y traspaso en el dicho Don Agustín Urdinarrain, comprador a quien sabiéndose en su derecho (ilegible), lo sirva, cambie, enajene a voluntad como dueño absoluto sin dependencia alguna. En la Villa de Concepción del Uruguay, a diez y ocho de marzo de mil ochocientos cinco. Y por no saber firmar, ruego y suplico lo haga en mi nombre Don Josef de Urquiza con los testigos que presente”. A ruego de Francisca Correa: Josef de Urquiza. Testigo: Manuel del Cerro.
La señora de don Agustín Urdinarrain, Doña Petrona López, fallece el 7 de diciembre del año de 1849, “Sepulté en el Campo Santo de esta ciudad, el cadáver de Doña Petrona López, viuda de Don Agustín Urdinarrain, de setenta y cuatro años de edad, habiendo recibido todos los sacramentos de Nuestra Santa Madre la Iglesia, hizo testamento y se le hicieron funerales de primera clase en esta iglesia y que de verdad yo, el infrascripto Vicario de esta Parroquia lo firmo. Firmado José Cotelo. (Libro 2.Folio:60).
El matrimonio Urdinarrain-López tuvo varios hijos: Manuel Antonio, Jose Cornelio, Fulgencio, Maria Justiniana y Maria Concepción.
El hijo mayor de don Agustín fue el General Don Manuel Antonio Urdinarrain, quien desde muy joven se puso a las órdenes del General Francisco Ramírez, siguiendo a éste en sus ideales del federalismo. Más tarde actuó al lado del General Urquiza, distinguiéndose en su fervor patriótico. También actuó en varios cargos públicos donde su inteligencia y capacidad le hicieron distinguirse.
En 1860, fue Presidente de ia Convención Constituyente de la Provincia de Entre Ríos. También ocupó el cargo de Gobernador interino en ausencia del Gobernador Urquiza.
El General Manuel Antonio Urdinarrain era casado con Hermenegilda Irigoyen. Casaron el 14 de abril de mil ochocientos cuarenta y ocho; en ese entonces Urdinarrain era Coronel y Comandante del Departamento Uruguay; Hermenegilda Irigoyen era hija de Juan josé Irigoyen y de Maria Avelina Sagastume (los padrinos de este matrimonio fueron Don Juan josé Irigoyen y Petrona López).
Este matrimonio vivió en la calle Comercio (hoy Rocamora), haciendo esquina con la calle Del Paraná (hoy Congreso de Tucumán). Ya no queda nada de aquella casa donde se conserva en el patio el hermoso aljibe de mármol y la trabajada cancel de hierro forjado con las iniciales de la señora de Urdinarrain.
Esta casa que hoy pertenece a la familia Ansaldi, correspondería ser declarada monumento histórico provincial por haber pertenecido y vivido en ella el General Urdinarrain y su familia. (N. de los A.: Esta casa fue demolida a principio de los años 90 para construir en ese terreno unas canchas de pádel. Actualmente hay un salón de juegos para chicos)
El General Manuel Antonio Urdinarrain murió en Buenos Aires el 25 de julio de 1869.
Edición: Civetta, María Virginia y Ratto, Carlos Ignacio. Fuente: Miloslavich de Álvarez, María del Carmen; “Hace un largo fondo de años, genealogía Uruguayense”, 1988.