Al referirnos a los Charrúas, tenemos que tener en cuenta que este grupo étnico comprendía: A los Charrúas propiamente dichos, los Guenoas, los Minuanes, los Bohanes y los Yaros. Fueron mencionados en las crónicas que se conservan, en el Siglo XVI y hasta mediados del Siglo XIX.
Diversos autores coinciden en ubicar a los Charrúas para el Siglo XVIII, entre los ríos Paraná y Uruguay, es decir en lo que actualmente es la provincia de Entre Ríos.
El patrimonio cultural se lo divide en dos: desde el Siglo XVI a primera mitad del Siglo XVIII y el segundo hasta Siglo XIX, en que desaparecen como entidad cultural, aunque quedaron sobrevivientes que establecieron acuerdos con vecinos hispano-criollos. La diferencia de estas etapas culturales estuvo dada por que en la segunda usaron caballos.
Con respecto a los vocablos, existen nombres que no son guaraníes de dudoso origen: Ej.: Calá, Gená, Cupalen, Clé, Dol, Nogoyá y Pos Pos.
“hay un informe de 1684, según el cual un arroyo que podría ser el Arroyo Grande o uno cercano, en Departamento Colón, se denominaba “De Quai Pot Pot”, que significaba “Arroyo de los Porongos”, tal como lo tradujo un baqueano charrúa que iba de acompañante del Piloto que en ese momento realizaba la mensura de las tierras. Es posible que ese nombre abreviado hoy sea “Pos Pos.”
La llegada del español a nuestra provincia y las diferentes quejas de los vecinos de Santa Fe que eran atacados por los Charrúas, hicieron que se decidiera atacar el territorio entrerriano, con el objetivo de exterminar a los Charrúas.
En 1749, el gobernador de Buenos Aires, José de Andonaegui ordeno la campaña. Actuaron desde Montevideo, Santa Fe, Santo Domingo Soriano y las Misiones Jesuíticas, las tropas estaban al mando de Vera y Mujica.
El primer acto que fue el 23 de noviembre de1749, en proximidades de Nogoyá abajo (entre Nogoyá y Victoria). Aquellos indígenas que se salvaron fueron llevados a Santa Fe que en las proximidades de Cayasta, se fundó la reducción de la Purísima Concepción de los Charrúas.
El lugar del extermino, un cerro panorámico, fue denominado “De la Matanza”, en recuerdo a esta luctuoso hecho. En torno a este cerro se fueron afincando pobladores desde comienzos del año 1800. Primero eran inmigrantes vascos a los que más tarde se le sumaron italianos (en su mayoría Genoveses), dando origen así a la ciudad de “La Matanza”. En 1829 un decreto del gobernador de Entre Ríos, Juan León Solá, cambiaría el nombre original de La Matanza por el de Victoria, tal como conocemos hoy a la ciudad.
Pero cuando se afincan las primeras familias venidas de Gualeguaychú, León Almirón, Juez Comisionado del Arroyo de la China, da cuenta que el vecindario estaba compuesto por una treintena de familias españolas y otras tantas naturales. Años más tarde el Tte. Coronel Tomas de Rocamora en su informe al Virrey, de lo contabilizados en Nogoya, Gualeguay Grande, Gualeguaychu y Arroyo de la China, dice que además de las casas de blancos se hallan cientos que pertenecen a naturales y mulatos.
No se puede identificar con certeza quienes eran “indios” o “naturales”. Y es muy escasa la información que dan los libros parroquiales.
Posiblemente descendientes de aquellos exterminados en 1749 y eran contratados para servicio de servidumbres.
Algunos bautizados en Concepción del Uruguay:
Aguirre, María del Rosario – “China adulta Minuana” – 1797
Casas, María – “Párvula como de 3 años de nación Charrúa” – 1796
Peña, Miguel- “Indio Charrúa” – 1801
Ximenex, María de la Asunción – “China Charrúa” – 1797
Lorenza Mallea en su libro “Las Mallas del Viaje”, hace referencia a la existencia de tolderías en la zona sur oeste de la ciudad (Barrio del Cerrito) y en las cercanías a Concepción del Uruguay, a mediados de los años 1800, aunque sin determinar a qué grupo étnico pertenecían.
Edición: Civetta, Virginia / Ratto Carlos. Texto extraído de Harman, Ángel, “Los Rostros Invisibles de Nuestra Historia”, 2010