Un homenaje al Dr. Mariano Eustaquio López

Teatro 1º de Mayo, lugar dónde se llevó a cabo el reconocimiento al Dr. Mariano López

Autores: Virginia Civetta y Carlos Ratto

Hace unos días desde esta página, hicimos un recordatorio del gran reconocimiento que el pueblo de Concepción del Uruguay le brindó al Dr. Benito C. Cook con motivo de su alejamiento de la ciudad. En ese artículo también mencionamos que éste médico fue uno de los Uruguayenses más reconocido, a pesar de que su campo de actuación no fue la política, sino la solidaridad con sus propios recursos.

Hoy vamos a referirnos a otra de las grandes personalidades de la ciudad de los dos últimos siglos, esta vez sí, dentro de la función pública en diferentes cargos. En este artículo relataremos uno de los tantos homenajes que, en vida, se le ofrecieron al Dr. Mariano López.

Mariano López

Había nacido en Concepción del Uruguay el 20 de Septiembre de 1857, recibe el título de abogado en la Escuela de Derecho del Colegio del Uruguay en Mayo de 1881. Contrajo enlace en primeras nupcias con Encarnación Mantero y en segundas nupcias con Elvira Salvatierra. Fueron sus hijos Mariano Wenceslao, Amílcar Dámaso, Rosa Carmen, Abel Salvador, Wenceslao, Dámaso y Elvira Teodora.

En 1881 instala su estudio en Concepción del Uruguay, al año próximo es Prosecretario de la Cámara de Diputados de la Provincia. En 1887 es Diputado Provincial y Juez del Crimen de esta jurisdicción. En 1903, Ministro de Justicia, Hacienda e Instrucción Pública del gobernador Echagüe, también estuvo a cargo de la misma cartera durante el gobierno de Enrique Carbó. En 1906 es Diputado nacional por Entre Ríos y al año siguiente, 1907, ocupa la vice gobernación de Entre Ríos. En 1910 ocupa por última vez el cargo de Diputado nacional, ya que terminado su mandato reabre su estudio en esta ciudad.

Entre las obras más importantes para el beneficio público de nuestra ciudad se destacan las siguientes: Proyecto de creación del Juzgado Federal (1906); Ampliación del Puerto Ultramarino de Concepción del Uruguay (1913); Ley adquiriendo el Palacio San José para ser usado como escuela superior agropecuaria (1913); Nacionalización de la Escuela Nacional de Mujeres -EET Nº 1 (1910); en el mismo año obtuvo de la Municipalidad $ 5000.- para la construcción del monumento a San Martín en esa plaza. En 1911 obtiene la sanción de su proyecto que ascendía a Escuela de Profesores la Escuela Normal de Maestros; y a su iniciativa se debe la construcción del edificio que actualmente ocupa. Pero sin duda su contribución más importante para la ciudad se debe a la Ley que crea la Zona Franca en el puerto de Concepción del Uruguay.

En una plazoleta d el puerto, se encuentra emplazado un busto de Mariano López realizado por la escultora local María Angélica Álvarez. En 1957, al cumplirse 100 años de su nacimiento la ciudad le tributó un merecido homenaje colocando una placa en su panteón en el cementerio local. Una calle de la ciudad, la N° 115 (Ex calle Los Andes”), desde el 30 de abril de 1930 y por medio de la Ord. 766/30,  lleva su nombre.

Fallece el 21 de enero de 1929. Sus restos descansan en el cementerio local, en un panteón ubicado en el acceso al mismo.

La demostración

El miércoles 6 de abril de 1910, se llevó a cabo una asamblea convocada por un grupo de 60 convecinos a los efectos de tributar un reconocimiento a la tarea que desde hacía varios años venía desarrollando Mariano López. La misma se llevó a cabo en los salones de la municipalidad local (Antigua comandancia) desde las 20,30 horas y contó con la presencia de una gran cantidad de personas. La asamblea tenía como fin decidir la forma y el modo de realizar el reconocimiento a Mariano López.

La invitación expresaba “Las empeñosas y bien inspiradas gestiones del Doctor Don Mariano E. López, por toda obra o iniciativa de progreso para el Uruguay, importan en su haber de hombre público renglones que le señalan ya, indiscutiblemente, como un benefactor de este pueblo.

“Su actuación pública merece, pues, un aplauso colectivo que sea, a la vez, un estímulo para que persevere en el propósito de contribuir, como hasta ahora, al prestigio y adelanto del Uruguay”. Y finalizaba invitando “a todos sus convecinos, extranjeros y nacionales sin distinción de ninguna especie” a dicha reunión.

En esta asamblea se formó una comisión organizadora que tenía como integrantes a Benito Yáñez, Juan Piñón, Salvador I. Sartorio, Juan Ariñez, Manuel Bodega, José Haedo y Pedro Ferrari. También se resolvió ofrecer al Dr. López con un banquete y obsequiarle una medalla de oro y un pergamino que sería firmado por todos los adherentes a este reconocimiento.

Luego de varias reuniones, la comisión organizadora informó que el banquete en homenaje al Dr. López, se iba a realizar en el salón del teatro 1ª de Mayo, que sería acondicionado a tal efecto, y el servicio estará a cargo del Hotel París. La demostración estaría amenizada por una orquesta integrada por varios profesores y las familias que deseen sumarse a esta actividad, tendrán acceso a los palcos del teatro.

Los organizadores encontraron dificultades para acuñar la medalla que se le obsequiará a Mariano López, esto es consecuencia de que las casas que se dedican a esto en Buenos Aires, ya que las mismas tienen mucho trabajo con motivo de las fiestas del centenario de la Revolución de Mayo y la misma no podría estar lista en, al menos, un mes, por lo que se decidió que el banquete se debe realizar en la primera quincena de junio. Por su parte el pergamino le fue encargado al “reconocido dibujante” Carlos Rodríguez Fontela.

Para este momento el Dr. López seguía activo en sus labores parlamentarias y a principio de mayo, presentó un proyecto ante la cámara de diputados de la nación por la que se destinarían $ 80.000 para la construcción de un hotel  de inmigrantes en C. del Uruguay. Este establecimiento se iba a edificar en la manzana dónde actualmente funciona OSM y la escuela municipal de artes y oficios. Al mes siguiente volvía a presentar otro proyecto, esta vez autorizando al PE a que, por compra directa o expropiación, adquiriera el Palacio San José y una fracción de campo aledaña para construir en ese sitio una Escuela Superior Agropecuaria. También en julio, presentaba un proyecto para convertir en Zona Franca al puerto de C. del Uruguay.

Inauguración del monumento al Dr. Mariano López

Luego de varias demoras, a principios de julio, la casa Cometta Hnos. comunicaba que ya había recibido la medalla de oro que se le iba a obsequiar a Mariano López que ostentaba en el anverso la imagen del homenajeado, de un “perfecto parecido” según un cronista de “la Juventud”. Ante esta novedad, la comisión encargada de los actos decidió que el banquete y la entrega de ambos obsequios se llevarían a cabo en la última semana del mes de julio.

Con fecha 20 de junio, la comisión hace pública, a través de los periódicos locales, la invitación a adherir al banquete en reconocimiento al Dr. López, e informa que habrá tiempo hasta el 25 del mismo mes para inscribirse, en los diferentes lugares habilitados para ello. Estos son: Cepeda, Ariñez y Cía., Ferrari y Marcó, Juan Piñón e hijo y estudio del Dr. Salvador I. Sartorio.

La gran demostración finalmente, quedó establecida para el día sábado 30 de julio de 1910, desde las 19,30 estando el servicio del banquete a cargo, como ya se había definido, del hotel “París”. La compañía Anglo-Argentina de electricidad tendría a su cargo la iluminación exterior e interior del coliseo. En los palcos habría acceso para las familias que decidieran acompañar este acto, debiendo las interesadas solicitar su inscripción en la casa del Dr. Salvador Sartorio.

Todo estaba listo ese día para que la comunidad Uruguayense brindara su reconocimiento a quién, desde la política, tanto había hecho ya por su ciudad natal.

El pergamino que se iba a entregar esa noche y que durante todo el día estaba para la firma en el estudio del Dr. Sartorio, tenía la siguiente dedicatoria: “Al Dr. Mariano E. López en testimonio certificativo del aplauso que consciente y justicieramente se le tributa, por su actuación como hombre público, manifestada en felices iniciativas, caluroso auspicios y eficientes gestiones en pro de obras e instituciones que comportan progreso y prestigios para el Uruguay. Concepción del Uruguay, Julio de 1910.

Durante el banquete, serían el Dr. Salvador Sartorio y el Dr. Benito G. Cook, quienes darían el discurso central, mientras que un joven Alfredo Parodié Mantero haría lo propio en nombre del Comité Entrerriano de Universitarios.

El salón se presentaba profusamente ornamentado con ramos de flores y banderas, tarea que estuvo a cargo de una comisión de damas.

Toda la prensa de Concepción del Uruguay manifestó su agrado y reconocimiento por tan significativo  acto a quien fue, tal vez la personalidad política más destacada del siglo XX. Así pues en el lapso de tres meses la ciudad homenajeó a dos de sus más grandes personalidades, al Dr. Benito C. Cook, en mayo y al Dr. Mariano López en julio. Momentos que  ya nunca más se volvieron a repetir en la historia local.

Pero, como dato anecdótico, y como nada puede ser perfecto, debemos mencionar que hubo críticas al servicio que brindó el hotel “París”. “Todas la opiniones que hemos buscado y encontrado están contestes en que se sirvió con mezquindad y preparación deficiente”. No ocurrió lo mismo con la confitería “1º de Mayo”, quien estuvo  a cargo de servir un ambigú (bufet frio) a quienes ocupaban los palcos y que al decir del cronista, el mismo se brindó “sin mezquindades y con la cortesía a que son acreedoras”.

 

Fuentes: La Juventud, abril, mayo, junio, julio y agosto de 1910 y Argachá, Celomar, “Un mecenas Uruguayense: Mariano López”

© Es una producción de “Concepción del Uruguay, historia y turismo”. Su reproducción es libre citando la fuente.

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