El primer reloj público con que como nuestra ciudad se encontraba en la pared norte, debajo de las campanas de nuestra iglesia parroquial, como podemos observar en a fotografía que acompaña este artículo tomada por el “artista-fotógrafo” (como se hacía llamar) Samuel Massoni, alrededor del año 1875.
En el contrato de construcción de la Iglesia de la Inmaculada Concepción, celebrado el 19 de Febrero de 1859, entre la comisión designada por el General Justo José de Urquiza que presidia el Párroco Domingo Ereño y el reconocido arquitecto D. Pedro Fosatti, se detallaban minuciosamente los trabajos a realizar.
La nueva iglesia se consagra oficialmente el 25 de Marzo de 1859 sin haberse concluido todos los trabajos proyectados, según afirma en su trabajo de investigación José Augusto Nadal Sagastume “Nuestra Parroquia” (edición 1975).
El reloj que nos ocupa, debió ser colocado en el lugar señalado entre los años 1860 y 1870, en base a los siguientes antecedentes: es anos 1860 Y 1870
En el año 1875, cuando el fotógrafo Massoni efectúa diversas tomas del Palacio San José y de la ciudad, entre ellos la Iglesia, el reloj estaba colocado.
En oportunidad de la inauguración del reloj policial el secretario comunal, Sr. Juan Carlos Gonzalez, al hacer uso de la palabra manifestó: “…Desde ahora en más, este anhelo queda cumplido. Queda reemplazado el reloj del templo que por tantos años en la pasada centuria que hoy se cumple, marcó los minutos, porque atravesó el alma generosa. Patriótica y heroica de este pueblo de esforzados e ilustres hijos de la Patria.
“Ese reloj señores (se refiere al de la iglesia) sabe del arrojo de es pueblo cuando una invasión trató de tomarla por sorpresa, sabe de su entusiasmo, cuando se proclamó contra la tiranía.
“Ese reloj que vamos a reemplazar y para el caso no es ajeno a las dignificantes sentimentales.
“Al viejo reloj, como buen viejo, no le faltan leyendas sobre el que se cuentan un mar de cosas.
“Que vino desde Yapeyú en una carreta a Buenos Aires. Que fue construido por un suizo preso o detenido”
El viejo reloj de la iglesia fue reemplazado en el año 1909 por otro reloj adquirido por suscripción pública, colaborando la municipalidad de la ciudad con la suma de $ 2000, el nuevo reloj permaneció en servicio hasta el año 1921 siendo retirado, ignorándose el destino que corrió dicha pieza.
Edición: Civetta, María Virginia y Ratto. Texto: Rousseaux, Andrés “Los relojes públicos de la ciudad”, La Prensa Federal, 14/09/2008