
Nuestra provincia ha tenido la influencia del lenguaje que usaron los guaraníes. Tenemos ciudades, arroyos, cañadas, lagunas, islas, accidentes costeros que aún conservan los nombres impuestos por este pueblo. Claro que algunos se han contaminados con vocablos españoles.
La raza guaraní, no conoció la escritura, y, fueron muy conocedores de la botánica.
Llegan a Entre Ríos desde el norte de nuestro país, no se sabe bien en que época, pero se cree que fue para finales del año 1490. Se asentaron en la periferia de nuestra provincia en un grupo en las islas del delta del Paraná, otros entre Victoria y Diamante y un tercer grupo en islas del Uruguay, en inmediaciones de Concepción del Uruguay.
Su cultura basada en la cerámica, caracterizada por las pinturas con figuras geométricas, rojas y negras, sobre fondo blanco-amarillento. Este pueblo influyo sobre los Charrúas y Cainganes.
Hoy aun conservamos los nombres impuestos por ellos:
Itapé: ita-pe, vocablo guaraní que significa, ita – piedra -, pe – chata. Etimología: piedra chata.
Lo genera a este topónimo el riacho que baña las costas de nuestra ciudad. Sobre la margen derecha, en el paraje La Salamanca, abundan piedras, con la particularidad que son chatas, debido a la erosión del agua.
Este riacho, cuando llegan los primeros habitantes blancos, le cambian el nombre por arroyo Vera, en homenaje a un vecino de apellido Vera Mujica. Con el tiempo recupera el nombre.
Tacuara: ta-cuara, su etimología es Caña Hueca.
Timbo: Ti-mbo, ti –humo-, mbo –hacer, nadar – etimológicamente seria Causar Humo.
La madera de este árbol no tiene aplicación, su combustión produce humo que hace arder los ojos. Los hay de dos variedades Timbo Blanco y Timbo Colorado.
Ubajay: Iba – jhai, iba –fruta- y jhai – agrio, acido. Su etimología seria: Fruto Agrio Dulce. El fruto es codiciado por los entrerrianos, por tener propiedad curativa, digestiva y refrescante en verano.
Yatay: hiata –duro- , i – pequeño, Su significado seria: Pequeño Fruto Duro.
Es una palmera, cuyo fruto comestible a manera de dátiles. Son las palmeras que tenemos en nuestro Parque Nacional El Palmar.
Aguará: significa Zorro.
Aguará–Guazú: Guazú significa grande. Etimológicamente seria Zorro Grande.
Carpinchore: vocablo formado por contaminación de elementos de los idiomas guaraní y quichua. Carpin – el roedor-, mcho – asociado a re, significa arroyo-. Entonces su significado seria: Arroyo del Carpincho.
Uruguay: Descompuesto el vocablo, tenemos: urú – pájaro -, qua – lugar o sitio -, i –agua –
Etimológicamente seria: Rio de los Pájaros
Algunos estudiosos de la lengua han dicho Rio de los Caracoles y otros, urú – gallina – y seria Región del Urú.
Cambacuá: camba – se usa para el color de la persona- negro- y cua – cueva – . Su etimología, seria: Cueva de Negro.
Calá: topónimo dudoso. De nuestra tradición entrerriana surge – “que se trata de una tribus que habitaba las costas de ese arroyo conocido de tiempos inmemoriales con esa denominación”.
Policarpo Dufo, sacerdote, en 1715 informa de la expedición que hizo sobre la provincia, “…visto esto determino al maestro de campo, caminar luego al punto llamado Calá, donde estaba la toldería desamparada y proseguí la marcha por la costa del Gualeguay…”
Es una palabra que no se han encontrado documentos que permitan descifrarla, se piensa que pudo ser el nombre de un cacique, mal pronunciado y mal escrito por los cronistas.
Edición: Civetta, Virginia y Ratto, Carlos. Bibliografía: López, Florencio, Toponimia de Entre Ríos, 1980






