En el Carnaval de 1986, el corso que se desarrollaba en el perímetro de plaza Ramírez, contó por primera vez con tribunas tubulares ubicadas en distintos sectores del circuito, estas tribunas fueron colocadas por el club Atlético Uruguay y tuvieron una capacidad para 7.000 personas, esta concesión fue otorgada en forma directa por la Comisión Municipal de carnaval, lo que, según diario La Calle provocó cierto malestar en algunos sectores, ya que fue otorgada en forma directa, sin un llamado a licitación. La concesión otorgaba al club las 7.000 localidades de las tribunas más 3.000 sillas, las que debería ser colocadas y levantadas por la institución decana.