Villa Mantero

Placa que recuerda a su fundador, Juan M. Seró

Fundación de Villa Mantero

Como casi la totalidad de las localidades del interior de nuestra  provincia, Villa Mantero, tiene su génesis en una ley provincial, sancionada el 11 de junio de 1883 que autorizó al Gobierno de Entre Ríos a construir dos líneas ferroviarias, así surgieron diversas estaciones entre ella la 1º de Mayo en el kilómetro 235,6, junto a la cual por otra ley del 6 de octubre de 1885 se mandó establecer una población. El 4 de junio de 1887, por Resolución del Superior gobierno de la provincia, el agrimensor Pablo Ávila se trasladó a la Estación 1° de Mayo en el kilómetro 235,6 del Ferrocarril Central Entrerriano para el trazado de un pueblo y colonia que, en virtud de la Ley del 6 de Octubre de 1885, debía ubicarse en la referida estación.

Siguiendo las instrucciones del Departamento Topográfico procedió al trazado y amojonamiento del Pueblo y Colonia 1° de Mayo. El terreno elegido para la planta urbana estaba situado a 600 m de la estación en una planicie con buen desagüe hacia el Noroeste.

De forma cuadrada, tomando una forma similar a los planos de fundación españoles, se dividía en 60 manzanas de 100 m de lado separadas por calles de 20 m de ancho y dos avenidas centrales de 50 m que se interceptaban en la plaza formada por cuatro manzanas, y las calles se trazaron según medios rumbos verdaderos, Norte 45° Este, tal como lo prescribían las instrucciones.

La superficie resultante de la colonia, que consta en la planilla que acompañaba el duplicado de la diligencia de mensura, era de, aproximadamente cinco mil veintidós hectáreas.

El Agrimensor Pablo Ávila finaliza su tarea el 13 de mayo de 1888 y el departamento Topográfico aprueba la documentación presentada el 20 de Junio del mismo año. En la memoria de la diligencia también se informaba de la notificación a los propietarios a quienes la colonia afecta sus campos, fijándoles el término de noventa días para que opten por la colonización de las superficies demarcadas o se sometan a la expropiación según lo dispone la Ley de 1885.

No hubo opción, ni expropiación, y cinco años después .Juan Miguel Seró rescata la idea de un pueblo en la Estación 1° de Mayo fundando Villa Mantero el 29 de Septiembre de 1893.

Los terrenos que ocupó la nueva urbanización fueron adquiridos por compra a Miguel Galarza, quién los había heredado de sus padres Máximo Galarza y Antonia Sánchez, quienes los adquirieron del Superior Gobierno de la Provincia en mayor superficie.

La planta urbana abarcó una superficie de doscientos treinta y dos hectáreas, sus calles se orientaron según el rumbo meridiano y su límite Norte lindaba con las vías del ferrocarril en un tramo que contiene la estación.

Juan M. Seró eligió el nombre de la villa como testimonio de estima a su suegro Juan Antonio Mantero, ministro del Gobierno Provincial que en el año 1883 se opuso tenazmente al traslado de la Capital de C. del Uruguay a la ciudad de Paraná.

La estación, determinante del lugar elegido para la colonización, conservó su nombre durante once años hasta que por petición de vecinos del lugar y con el propósito de evitar confusiones con otras localidades de igual designación, el Gobierno de la Provincia decretó que a partir del 15 de Agosto de 1898 se llamara Estación Villa Mantero.

Si bien se estableció como Junta de Fomento o Municipio de 2da. Categoría el 26 de octubre de 1916, a partir del 10 de diciembre de 2011 se transformó en Municipalidad, con división de poderes, Ejecutivo y Legislativo. (Viviana J. Elizalde, Sergio A. Elizalde, Luis A. Cherot y Abel J. Sellanes)

Juan A. Mantero

Nació en Paraná en el año 1840. Estudió en el Colegio del Uruguay y contando 19 años asistió a la batalla de Cepeda con el grado de subteniente. Prosiguió sus estudios para interrumpirlos con su participación en la campaña de la batalla de Pavón, en la que actuó sobresalientemente, mereciendo ser ascendido al grado de capitán del Ejército Nacional. En 1863 se graduó de abogado, desempeñó algunas funciones públicas y tomó posición definitiva en la política local. Militó en las filas del jordanismo siendo uno de sus hombres de mayor ascendencia.

En 1870, el gobernador López Jordán lo nombró ministro de gobierno, cargo que renunció el 21 de mayo para actuar personalmente en la revolución en el ejército popular que resistió en los campos de batalla a la intervención nacional. En Diamante fue hecho prisionero. Fracasada la revolución emigró de la Provincia y de regreso ejerció su profesión.

En 1883, el gobernador Racedo lo nombró Ministro de Hacienda, cargo que renunció a los cincuenta días en violento desacuerdo con el proyecto de trasladar de Uruguay a Paraná, la capital de la Provincia. La dimisión le fue rechazada para separársele del puesto. Se constituyó con el doctor Clodomiro Cordero, que publicó un libro titulada “Horacios y Curiacios”, en defensor de los derechos capitalinos de Uruguay, haciéndose acreedor a que el vecindario le obsequiara con un álbum expresivo de su gratitud.

Volvió a Buenos Aires para ejercer la profesión y de nuevo en su Provincia se le designó administrador del Ferrocarril Central de Entre Ríos.

En una semblanza publicada por el doctor Eduardo Tibiletti, rector del Colegio del Uruguay años más tarde progresista gobernador de Entre Ríos, dijo que Mantero perteneció a una clase distinguida de hombres que jamás buscaron las alturas del poder y que llegados a él por la voluntad popular y por sus merecimientos, lo abandonaron cuando comprendieron que su permanencia en el mismo era contraria a su dignidad y a sus condiciones de ciudadano probo y honrado. (Vásquez, Aníbal S., “Dos Siglos de Vida Entrerriana”)

Edición: Civetta, María Virginia y Ratto, Carlos. Texto extraído de Revista Hoy Regional, Suplemento Centenario de Villa Mantero, 1993.

 

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