Se encuentra ubicado frente al Balneario Itapé, fue el saladero más importante del Gral. Urquiza, que la denominó “Santa Cándida” en homenaje a su madre, Cándida García.
Comenzó a funcionar en 1848 y en el se aprovechaba totalmente el animal, ya que no sólo se hacía el “Charqui” o carne salada, sino también se utilizó, la grasa, el cuero, las crines, los huesos, etc. Se llegó a faenar 50.000 cabezas de ganado que se comercializaban directamente con el extranjero. Su presupuesto anual llegó a ser equivalente al de la provincia de Entre Ríos. Su movimiento fue tan importante que llegó a contar con puerto y muelle propio. Desde 1977 es Monumento Histórico Nacional.