San Marcial

Los hermanos Arístides y Genulfo Sol, fundadores de Villa San Marcial

Villa San Marcial (Estación Gobernador Urquiza)

La villa de San Marcial fue fundada por los hermanos Arístides y Genulfo Sol, sobre los campos aledaños a las vías del Ferrocarril Central Entrerriano, en tierras de la estancia y establecimiento San Marcial, el 14 de abril de 1894, fecha en que presentan al gobierno de Entre Ríos, el proyecto para fundar una Colonia y Villa, en torno a la estación “Urquiza” del  Ferrocarril Central Entrerriano, proyecto que fue aprobado el 8 de agosto del mismo año. Aunque debido a diferentes aspectos burocráticos referidos a los planos de  la villa, la aprobación definitiva llega recién el 18 de enero de 1913, refrendando el Decreto respectivo el gobernador Prócoro Crespo (1910-1914) y el ministro  Carlos M. de Elía.

D e su trazado, llama la atención su organización que semeja a un sol con sus rayos, aunque so se ha podido determinar la razón de tan curioso diseño.  

Los hermanos Sol nacieron en Cahors, departamento de Lot, ciudad francesa a orillas de un brazo del río Garona. Fueron Agrimensores  y oficiales de la marina de la Tercera República (Fueron soldados premiados por Napoleón III)

Una vez llegados a argentina, en la segunda mitad del siglo XIX, se desempeñan como profesionales de la agrimensura, realizando mensuras en diferentes partes de nuestro país, además de incursionar en el periodismo, al fundar en la ciudad de  La Plata el periódico “La France”.

El 10 de diciembre de 1912, en su domicilio del establecimiento San Marcial, fallece Genulfo Sol, a la edad de 70 años, había nacido el 17 de enero de 1842. Genulfo estaba casado con Juana Beaupuy; y el 21 de junio de 1922, lo hace su hermano, Arístides Sol, a la edad de 76 años, había nacido en el año 1846

El origen: Establecimiento “San Marcial”

En nuestra provincia realizan diferentes trabajos, entre ellos la mensura de las tierras de la estancia “San Pedro”, propiedad de los Campos Urquiza. Con el producto de su trabajo adquieren las tierras dónde el 25 de febrero de 1882 surge el establecimiento “San Marcial”, sobre una fracción de tierra adquirida a Eugenio Calvo.

Este campo se encuentra desprovisto de toda mejora que permita su explotación, tampoco existe en la zona población alguna. Lo primero que se edifica es un galpón que servirá como depósito de materiales y dormitorio para los dueños y el personal del establecimiento. Posteriormente se le agregan dos habitaciones (dormitorios) y se realizan sucesivas aplicaciones y refacciones hasta alcanzar su configuración definitiva. Como dato anecdótico se menciona que todos los materiales y provisiones eran llevados desde Concepción del Uruguay, a, aproximadamente 100 km. de distancia y eran llevados en carretas, por lo que los viajes duraban, aproximadamente, entre ida y vuelta, más de treinta días.

Por qué el nombre de “San Marcial”

De acuerdo a información bridada por descendientes de los hermanos Sol, “San Martial” (tal como se estribe en Francés) es el nombre de una iglesia bastante antigua, y también de la parroquia, colocada en el lugar de Villeseque, en dónde ha nacido su bisabuela, Josephine Mercie, esposa de Jean-Baptiste Sol”.

De acuerdo con la tradición, que data del siglo VI y fue registrada por San Gregorio de Tours, San Marcial era uno de los siete misioneros enviados desde Roma a las Galias (Francia) poco antes del 250 DC. Allí, evangelizo el distrito (Limoge) y fue el primer obispo de la sede. En su entorno se genero una leyenda que lo consideraba no solo como el apóstol de la Aquitania, sino como a uno de los que conocieron a Jesús.

Se dice, además que San Marcial fue convertido al cristianismo a la edad de 15 años por la prédica de Jesús; fue bautizado por su San Pedro, estuvo presente en la resurrección de Lázaro, atendió a Jesús en la última cena y recibió al Espíritu Santo junto a los demás discípulos en Pentecostés.

En 1854, a pedido del obispo de Limoges, quien reiteró la solicitud al Papa Pío IX, obteniendo una respuesta favorable para que, en la diócesis, San marcial fuese honrado con los usos y procedencias de un Apóstol. Su festividad se celebra el 30 de junio.

Estación “Gobernador Urquiza”

Teniendo en cuenta las dificultades de la comunicación y el transporte en el interior de la provincia, por las características de su suelo y cursos de aguas, el gobierno del general Eduardo Racedo (1883-1887) consideró este problema como uno de los más importantes para el desarrollo  de la provincia y “…por Ley del 12 de junio de 1883, se autorizó al poder Ejecutivo, a construir un ferrocarril de trocha media que uniera las ciudades de Paraná y Concepción del Uruguay.

 Esta línea férrea fue el Ferrocarril Central Entrerriano (FCE) y se encomendó su construcción a la empresa “Lucas González y Cía.” En tres secciones; primera: de Paraná a Uruguay; segunda: de Rosario del Tala a Concordia; y la tercera: de Gualeguaychú a Buen Abrigo, incorporándose el ramal de Gualeguaychú a Victoria. En 1885, se inauguraron los trabajos y el 1887 quedo abierto al públuco la primera línea. Entre 1890 y 1891 sucedió otro tanto con otros ramales;  entre ellos, el que una Basavilbaso con Villaguay (23 de septiembre de 1890) y, a todo esto, por Decreto del 21 de enero de 1890, se han dado sus nombres a las estaciones Urquiza, Domínguez, Gilbert, Urdinarrain, Almada, Palavecino, Echague, Mansilla, Galarza, Ferré y Antelo. Recién para 1907 la estación contará con un edificio propio.

Los hermanos Sol ceden parte de sus tierras para el emplazamiento de la “Estación Gobernador Urquiza”, así como para el recorrido de las vías que atraviesan su propiedad, en compensación el FCE, construye un desvío hasta el galpón-depósito de cereales de su establecimiento.

Texto extraído de: Goudard de Rudminsky, Stella Maris, “La historia de una búsqueda o la búsqueda de una historia. Homenaje a los cien años de Villa san marcial”, 1994

 

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